Inversión e innovación para seguir creciendo. LOS GALLOMBARES

Cuando el crecimiento de la producción se consolida, el siguiente paso es mejorar los canales de comercialización para lograr mayor rentabilidad a un producto que año a año va ganando adeptos. El espárrago verde se ha puesto de moda en Europa y alcanza ya otros mercados como el canadiense gracias al esfuerzo de entidades como la Cooperativa Los Gallombares que no ha parado de crecer en los últimos años. Su gerente, Francisco Delgado nos ha contado que en la presente campaña esperan alcanzar los ocho millones de kilos de espárrago verde fresco de la máxima calidad que se venderá en un 85% en los mercados internacionales.
La entidad ha logrado ya abrir mercados en Canadá y este año tienen previsto exportar 200.000 kilos de espárrago. Pero en este proceso de internacionalización hay previsto un paso más. La empresa está trabajando para llevar sus productos a Australia. Francisco Delgado ha asegurado que se trata de un proyecto que está muy avanzado y para el cual han invertido un millón de euros en maquinaria para embalajes especiales para el transporte aéreo, puesto que se trata de un producto fresco y delicado que deber tratarse con cuidado para que llegue en perfectas condiciones a su destino.
Dentro de su estrategia de mejora y de crecimiento, Los Gallombares también está realizando una fuerte inversión en sus almacenes y para el próximo año “esperan contar con una nave de manipulado más, sería la sexta, dotadas con la nuevas maquinarias de calibrado, corte y peso del producto”.

Semillas certificadas para el espárrago que demandan sus mercados
Los clientes de Los Gallombares demandan espárragos, cerrados, de cabeza negra y de calibres XL y Jumbo y para garantizarlos esta cooperativa sólo utiliza semillas certificadas que aseguren el resultado final. Su gerente nos ha asegurado que “el objetivo es mantener la calidad que les caracteriza y que logran gracias a esta selección y a la profesionalidad de los agricultores”. Los socios de la cooperativa tienen un sistema de cultivo que aunque no es ecológico sigue sus mismos parámetros “sin tratamientos fungicidas y, al ser un cultivo de secano no utiliza agua procedente de pantanos susceptibles de estar contaminados por químicos”.
Estos espárragos de calidad llegan a los hogares en distintos formatos, adaptados a cualquier necesidad, desde los tradicionales manojos hasta las tarrinas o el envase de puntas de unos 14 centímetros listos para sus uso directo en la cocina, sin desperdicios y con total comodidad.
Innovación desde el cultivo hasta la presentación, pasando por un cuidado proceso de manipulado que garantiza totalmente la seguridad alimentaria del espárrago, siguen haciendo de esta cooperativa todo un referente en el sector, lo que les permite mirar al fututo con
optimismo.