Especialistas en control biológico para cultivo de arándanos. BIOMIP
Biomip ha desarrollado la mejor solución para acabar con el problema del pulgón de forma natural aportando un plus de seguridad y garantía para toda la campaña.
Comparte
El control biológico de plagas es ya una realidad en el cultivo de los berries en la provincia de Huelva, la zona de producción principal de gran valor ecológico. Las exigencias de los de los clientes, que reclaman una menor presencia de materias activas en los frutos, llevan a los productores a la búsqueda de alternativas naturales para hacer frente a plagas como la del pulgón del arándano. Y para este caso hay soluciones globales con insectos, como las que proporciona Biomip con su sistema de banker que ofrece una solución eficaz e integral para toda a campaña. Algunos productores comenzaron a aplicarlo en 2010 y, en la actualidad, son ya seis las empresas que lo utilizan en una superficie de cultivo de 250 hectáreas.
Francisco Millán, Ingeniero Técnico Agrícola, nos ha explicado cómo funciona y porqué es tan eficaz este sistema. “En medio de las plantaciones de arándano, se siembra el cereal en otoño y una vez que emerge soltamos el pulgón Rhopalosiphum y esperamos que se instale en el cereal. Cuando tenemos una población de pulgón considerable, unos 15 días después, soltamos unas 1.000 unidades del insecto Lysiplebus testaceipes, su enemigo natural que se reproduce en ese ecosistema que hemos creado parasitando al pulgón del banker. De este modo, estamos generando dentro de nuestra propia finca una fauna auxiliar enemiga natural del pulgón del arándano”.
Manuel Pérez, gerente de Biomip, nos ha contado que “el banker conlleva varias ventajas, resulta más estable, funciona ininterrumpidamente durante varios meses y es más económico que realizar sueltas puntuales de insectos pues es un método multiplicativo. Biomip ofrece una larga experiencia en este sistema para el arándano de Huelva, lo que permite a sus clientes ajustar dosis y fechas de suelta por lo que resulta un sistema muy competitivo”. Además, para las empresas productoras de arándano “poder producir sus cultivos con control biológico supone una garantía para sus clientes, pues tienen la seguridad de que no aparecen residuos de fitosanitarios en la fruta que comercializan”.
Soluciones naturales para el cultivo de berries
Cada vez son más las hectáreas de cultivos convencionales que optan por el control biológico, sobre todo en frutas como los berries, sometidos a estrictos controles de calidad y con grandes restricciones en cuanto a presencia de materias activas, tanto desde el punto de vista normativo- existen pocas autorizadas- como desde el punto de vista del consumidor que exige productos libres de residuos. El uso de estos métodos supone, por tanto, un plus para el agricultor y, como afirma el gerente de Biomip, “hay una demanda creciente de soluciones biológicas”.
La empresa también aporta soluciones biológicas para las plagas en cultivos de mora o fresa, donde también están experimentando con el sistema de banker que tanto éxito tiene en el arándano. El objetivo es poder ofrecer soluciones integrales a productores de berries que tienen cada vez más claro la importancia de apostar por métodos naturales garantizados que repercutan en la calidad de sus productos y en la imagen de su marca.