“El consumo nacional va a depender de cómo evolucione la crisis sanitaria”. VALGREN
El sector del Valle del Jerte tiene todo listo para una campaña que se encuentra a merced de la situación de crisis sanitaria en lo que respecta al consumo.Entrevista a Noelia Álvarez, gerente de Valgren.
Comparte
¿Qué valoración hace de la pasada campaña?
El balance de la campaña de 2019 fue positivo gracias a una cereza de buena calidad y a un mercado sin duda favorable. En lo que respecta a Valgren, optamos por trabajar menos kilos, sobre todo aquellos que representaban las variedades tempranas como la Burlat por ser una cereza más blanda y, por lo tanto, menos competitiva, y apostamos por aquellas cuya dureza y calibre garantizasen la calidad demandada por el consumidor final nacional e internacional.
¿Qué previsiones tienen para esta temporada?
Si bien las lluvias de esta penúltima semana de abril están retrasando la recogida de las primeras variedades tempranas, estimamos que comenzaremos con poco volumen a primeros de mayo. En principio el cultivo se ha desarrollado bien porque se ha llevado a cabo una poda exhaustiva de los árboles, hecho que se traduce en un aumento de la competitividad de las explotaciones con una cereza de mayor calibre y calidad. No obstante, no podemos dejar a un lado la meteorología y su impacto, porque sin duda dependemos de las inclemencias del tiempo, como son las lluvias (incluso granizo) una vez iniciada la campaña, y las altas temperaturas.
¿En qué medida puede afectar el coronavirus a esta campaña?
Sin duda el COVID-19 va a dificultar que podamos encontrar mano de obra para el campo porque los temporeros son, en su mayoría, extranjeros; y, si bien es cierto que la aprobación del RD 13/2020 por el que se han adoptado determinadas medidas urgentes en materia de empleo agrario pretende paliar de alguna manera esa falta de mano de obra en las explotaciones agrícolas derivada de las restricciones de movimiento y cierres fronterizos, creemos que no va a ser suficiente para sacar adelante la totalidad de la producción de la campaña.
En lo que respecta a la logística, las medidas de prevención obstaculizan también el desplazamiento de trabajadores tanto al almacén como al campo por el máximo de personas permitidas en vehículos particulares y furgonetas, algo con lo que tenemos que contar y que estamos organizando para minimizar el impacto de esta disposición, pero no así al transporte de la mercancía que, en principio, no se verá afectado ni a nivel nacional ni en las exportaciones teniendo en cuenta que la fruta es un bien de primera necesidad.
En cuanto a la organización del almacén, hemos elaborado un protocolo de medidas de prevención que estimamos aborda todos los puntos necesarios para garantizar la seguridad de los trabajadores y también del producto.
Por último, hay que comentar que el consumo nacional va a depender de cómo evolucione la crisis sanitaria, de las posibles prórrogas del estado de alarma, de la incorporación a la actividad de sectores como el canal Horeca y de la venta ambulante y mercadillos, entre otros.
La DO confía en que los productores continúen apostando por el sello para diferenciarse. ¿Considera que esto no va a cambiar pese a la situación actual?
A día de hoy, la DO es un sello de garantía y diferenciación de nuestro producto en el mercado y entiendo que va a seguir estando presente pese a la situación actual. Evidentemente, este valor añadido no ha sido producto de la casualidad, sino de la causalidad, por el fantástico trabajo de comunicación y promoción que la DO ha estado desarrollando a lo largo de todos estos años dando a conocer nuestra cereza y nuestra picota, logrando un posicionamiento cada vez más consolidado.
¿Qué balance hace del Grupo Operativo, del que se cumplen tres años desde su creación?
La mejora de la competitividad de las explotaciones de cerezos de la sierra del norte de Extremadura y el aumento de su cuota de valor en la cadena alimentaria fue el objetivo que motivó la constitución del Grupo Operativo. El mensaje era claro: debíamos parar, sentarnos a analizar las causas de la crisis de la cereza de años anteriores y repensar nuestra forma de producir desde una perspectiva económica, política, tecnológica y cultural. Creo que es ahí donde reside gran parte del éxito del Grupo Operativo, en la reflexión que conduce al cambio de mentalidad con la participación de todos los actores del circuito productivo. Por ello, tras tres años de trabajo, podemos asegurar que el resultado de las actividades que se están llevando a cabo está siendo muy positivo, como pueden ser la ordenación y simplificación varietal (comportamiento de las variedades a distintas alturas, campos experimentales y laboratorios, y mapa varietal), la creación de redes de trabajo experimental o field labs (red de trabajo de laboratorios de campo formados por empresas, agricultores, consultores e investigadores), el análisis de las pautas de recolección y la manipulación y el plan integral de formación.
2.000 Tn
Producción prevista de cereza (65% nacional/35% internacional)