El año ha sido climatológicamente favorable. CUNA DE PLATERO
El contexto de la última campaña ha sido, de nuevo, complejo por la era post-COVID, el incremento de costes, la huelga de transportes, la guerra de Ucrania, cierre de mercados… Pese a ello, “hemos finalizado la campaña con relativa normalidad”, afirma Juan Báñez, gerente de Cuna de Platero.
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Buena climatología
En el inicio de campaña, la climatología ha sido favorable, con fruta de calidad y un buen nivel productivo, lo que ha otorgado estabilidad a los mercados, que también han mantenido un buen nivel de consumo. “En fresa hemos tenido un equilibrio entre oferta y demanda que se ha mantenido hasta el final de la campaña”, apunta Báñez. Este año, la temporada no se ha prolongado al mes de junio, ya que a finales de abril y mayo las temperaturas fueron más elevadas que en años anteriores.
Arándano
En este cultivo, Cuna de Platero ha tenido una campaña más complicada. Aunque el inicio fue positivo por la climatología, ha venido con retraso. Esto ha provocado que coincidan en el tiempo las producciones de distintas variedades y también de otros orígenes. Como consecuencia, “los precios están siendo bajos”, ya que el mercado no ha absorbido esta oferta y ha complicado la campaña del arándano de media estación y tardío. “Nuestra variedad Cupla, al ser temprana, sí ha obtenido buenos resultados y nos está ayudando a contrarrestar este difícil final de campaña”, detalla Báñez.
En general, aunque en algunos casos -como la fresa- el precio medio ha mejorado, no ha compensado el importante incremento de los costes y, por lo tanto, el agricultor ha visto reducido su margen.
Falta de temporeros
En el sector de los berries, como en otros, la falta de personal es uno de los principales problemas. “Creo que las administraciones públicas y las instituciones deben hacer un esfuerzo por facilitar las vías de contratación para que el sector agrícola siga siendo competitivo”.