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Control Integrado del cultivo, ¡sí se puede!

Para conocer de primera mano la experiencia del sector de las berries con el Manejo Integrado de Cultivo que ofrece Syngenta Bioline, nos desplazamos a Bonares (Huelva). Recorremos una explotación en la que queda patente que este sistema de cultivo garantiza producción y calidad al tiempo que permite adelantarse a las exigencias sociales y medioambientales de Europa, y todo ello con un buen control de costes.

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En pleno Preparque de Doñana, hablamos con Antonio García Velo, agricultor y uno de los propietarios de la empresa José María Gómez, donde se está imponiendo, además del cultivo hidropónico, la Producción Integrada en fresas y frambuesas: una combinación perfecta entre la fauna auxiliar beneficiosa para el cultivo y los productos de sanidad vegetal más eficaces y compatibles con la lucha biológica.

Durante nuestra visita, García Velo nos expone qué motivó, hace ya cuatro años, su apuesta por esta nueva forma de cultivar. “No sólo por adaptarme a las exigencias de mis clientes, sino porque entiendo que de esta forma, tanto la planta, la fruta, el medio ambiente y los propios trabajadores resultan beneficiados”, comenta el agricultor que trabaja con la importadora Sanlucar.

 

 Control Biológico

Hoy en día, la mayoría de plagas que afectan a las berries pueden ser controladas a través de la fauna auxiliar. Sin embargo, son aún muchos los agricultores que desconfían de estas técnicas, recurriendo a tratamientos químicos convencionales. “Tenemos que cambiar la mentalidad. Sobre todo no asustarnos cuando vemos pequeños focos de plagas, porque también es necesario no erradicarlas al completo para no eliminar el alimento de los auxiliares”, comenta García Velo, quien continúa: “quizás los efectos no son tan inmediatos, pero sí efectivos, y lo que es más importante, vamos poco a poco regenerando la fauna autóctona que debido al uso de químicos hemos ido eliminando”.

 

 Tratamientos fungicidas

A diferencia de lo que ocurre con las plagas, para los hongos sí son necesarios tratamientos con productos de sanidad vegetal. Sin embargo, en las explotaciones donde se emplea el control biológico, las aplicaciones fúngicas son más efectivas, permitiendo por tanto reducir su número y dosis. “Esto nos permite un importante ahorro de costes, porque además los tratamientos se hacen muy localizados, y una reducción significativa del número de materias activas, de los plazos de seguridad y de los LMR,”, enfatiza el agricultor.

 Cuestión de confianza

Como hemos mencionado anteriormente, para llevar a cabo este Control Integrado del Cultivo es necesario, por un lado una mentalidad abierta del productor, pero también un socio especializado en dicho control. Syngenta Bioline es hoy por hoy un excelente partner por cuanto ofrece un servicio personalizado y constante, incluso desde antes del inicio del cultivo, con protocolos de tratamiento específicos en función de cada agricultor, cada zona y variedad. “El agricultor comienza el cultivo ya acompañado, pues nuestro objetivo es que no se pierda ni un solo gramo de fruta, además de que la calidad les permita diferenciarse en los mercados, y todo, con el menor coste posible. En Syngenta estamos capacitados para hacerlo, y los resultados, como el de Antonio García Velo, así nos lo demuestran”, añade Leandro Reina, técnico de Syngenta.

Si aún hay quien duda de la tecnificación que existe en el campo, es que no conoce el sector de las berries. Solo hacen falta productores con iniciativas capaces de entender que las sugerencias de hoy mañana serán exigencias.

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