A la vanguardia para mejorar la rentabilidad. LA UNIÓN
La compañía trabaja en tres líneas estratégicas: la diversificación de su gama mediante el uso de la tecnología Nice Tech para fruta y verdura congelada, la investigación en bioplásticos y la agricultura inteligente.
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Menos desperdicio
Reducir el desperdicio alimentario es uno de los retos de La Unión, que hace ya más de un año puso en marcha su planta Long-Fresh, un proyecto disruptivo para la comercialización de frutas y hortalizas congeladas mediante la tecnología Nice Tech. De este modo, la compañía camina claramente hacia una meta: la sostenibilidad y seguridad alimentaria, en línea con la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU.
Digitalización
Sin perder de vista esta meta, apuestan por la agricultura inteligente y, de hecho, acaban de poner en marcha una plataforma digital a través de la cual sus 3.500 productores podrán gestionar sus cultivos, controlando la productividad y, gracias al Big Data, hacer predicciones de maduración y cosecha. “Nuestro objetivo es lograr una completa transparencia y actualización diaria del estado de los cultivos”, explica Nuria García, directora de la división de I+D+i de La Unión.
Envases sostenibles
Actualmente tienen varios proyectos en marcha, como son Vege Pack, Biovege o We Care Pack, envoltorio industrial del compostaje y compostable, y germen de su actual línea de trabajo en busca de soluciones de envasado sostenible con alargamiento de la vida útil y funcionalización del bioplástico. “De este modo, contribuimos al reciclaje y a mitigar el desperdicio alimentario”, afirma García, quien explica que “estas soluciones de envases compostables poseen, además, propiedades antimicrobianas y/o fúngicas al incluir aditivos funcionales del pimiento, la chirimoya o el aguacate”.
La innovación, la sostenibilidad y la tecnología son la fórmula para diferenciarnos aportando valor al producto final
Todos esos proyectos son claro ejemplo de la apuesta de La Unión por “estar a la vanguardia para mejorar la rentabilidad”. Y es que, según García, “la innovación, la sostenibilidad y la tecnología son la fórmula ideal para diferenciarnos aportando valor al producto final”.