40.000 toneladas de melón en Villaconejos
Es la previsión de una campaña marcada por las altas temperaturas que han reducido el número de melones por mata.
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Regada por los ríos Tajo, Jarama y Tajuña, Villaconejos sigue siendo uno de los lugares de referencia para el melón. Sus habitantes resisten a la volatilidad de precios de la agricultura y cada año siembran con devoción toneladas de melones que poco tiempo después están en muchas mesas del país. “La tradición del melón en Villaconejos viene de hace más de 150 años”, comenta con rgullo Rubén Agudo, gerente de la Sociedad Cooperativa del Campo de Villaconejos.
Sus instalaciones estos días son un ir y venir de agricultores y un entrar y salir de melones. Desde alguna de las 750 hectáreas del municipio dedicada a la producción hasta las principales redes de distribución. “Nosotros contamos con unos 35 productores. Este año podemos llegar a los 20 millones de kilos de melón”, explica Agudo. Es casi el 50% de lo que se produce en el municipio de Villaconejos (unas 40.000 toneladas), que entre julio y octubre vive con intensidad la campaña.
“Lo más demandado es el melón de unos tres o cuatro kilos, pero este año viene muy gordo. La calor ha provocado que la mata haya producido menos fruto, pero de mayor tamaño”, afirma Agudo, quien repite que “es un año atípico para el melón. Es de gran tamaño”. Los hay hasta de siete kilos, “lo que provoca que se tengan que cortar hasta en cuatro partes para que se puedan vender”.
En otra zona productora cercana como Castilla-La Mancha muchos agricultores han decidido cambiar el cultivo del melón por la sandía. Algo que en Villaconejos ni se plantean. Son la capital del melón. Aunque ha habido años con precios bajos (20 céntimos el kilo), este “ya está en los 50 céntimos el kilo en el campo”, afirma el gerente de la Sociedad Cooperativa del Campo de Villaconejos, que fue creada en 1953 por un grupo de agricultores y que ahora exporta incluso a varios países de Europa.
“Lo que necesitamos es que los jóvenes sepan apreciar el melón, que sea de calidad y con sabor”, reflexiona Agudo quien todos los días, reconoce, come melón, ya sea mochuelo perucho, largo negro o de piel de sapo. Él se encarga de subir la media de consumo de melón por persona que en España está en unos nueve kilos al año.
Para abastecer el mercado, entre octubre y mayo, la importación toma protagonismo, “el 90% de Brasil”. Hasta entonces, Villaconejos, que cuenta con un museo dedicado al melón, se encarga de endulzar los platos españoles con esta “fruta que en realidad es una hortaliza como el pepino y el calabacín”, puntualiza Agudo quien se despide para seguir la faena.
Fuente: agronewscastillayleon.com