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Vanesa Morales, BASF: “Somos muchas mujeres las que aportamos valor en todos los eslabones de la cadena”

Con motivo del Día Internacional de la Mujer hemos entrevistado a varias profesionales del sector con el objetivo de poner en valor su trabajo. En esta ocasión, hablamos con Vanesa Morales Montoya, Breeder de Tomate en BASF. Una profesional que lleva más de 19 años en su empresa y conoce de primera mano la evolución del papel de la mujer en la investigación del sector hortofrutícola.

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Vanesa Morales Montoya, Breeder de Tomate en BASF

En la actualidad, ¿Cómo ve el papel de la mujer en el sector hortofrutícola?

En mi opinión, la mujer juega un papel fundamental en el sector, y cada vez tiene más visibilidad. Concretamente, en nuestro sector somos muchas mujeres las que aportamos valor en todos los eslabones de la cadena: agricultoras, técnicas, investigadoras y un largo etc.; que día a día aportan lo mejor de sí mismas para ofrecer al mercado productos saludables y de calidad.

¿Has podido apreciar cambios en la evolución del papel de la mujer en su empresa en los últimos años?, ¿Qué destacarías?

Llevo aproximadamente 19 años trabajando en BASF y siempre ha habido presencia de mujeres en la misma. Con respecto al sector, la situación ahora está mucho más equilibrada y cada vez hay más incorporaciones femeninas. BASF trabaja con un objetivo claro de equiparar los puestos de liderazgo entre hombres y mujeres.

Creo que este tipo de acciones enriquecen el lugar de trabajo, haciéndolo más inclusivo y diverso. Para BASF lo más importante es atraer talento, independientemente de género, sexo, edad o cultura. Además, hoy día, hay cada vez más mujeres en puestos directivos, siendo, como comentaba, uno de los objetivos de la empresa.

Por otro lado, reconozco que nunca he tenido trabas para acceder a mi puesto de trabajo. BASF es una empresa que ofrece mucha flexibilidad y fórmulas para adaptar el trabajo a las necesidades de sus empleados. Este aspecto es muy importante para que mujeres y hombres puedan desarrollar su vida profesional a la par que su vida personal. En los últimos dos años, a raíz del Covid, en BASF se ha incrementado la flexibilidad con el trabajo desde casa que hace que sea mucho más fácil equilibrar la vida personal con la profesional para nosotros.

Después de tantos años en BASF, ¿Qué es lo que más le gusta de su trabajo? 

En general, me gusta todo lo que hago, pero si tengo que destacar algo, el trabajar en contacto con la naturaleza aplicando la tecnología. Además, dentro de que tenemos procesos y un sistema organizado siendo cada día diferente y no teniendo un puesto de trabajo rutinario. Cada campaña hay nuevos retos que enfrentar en el sector. Un ejemplo muy claro es la aparición del ToBRFV (Virus del Rugoso) que nos está causando muchos problemas, pero es un reto frente al cual estamos trabajando duro para buscar soluciones que sean sostenibles y puedan ayudar al agricultor y a toda la cadena de producción. Y ya tenemos encima de la mesa soluciones, en forma de variedades, para nuestros clientes.

“En BASF contamos con métodos de conciliación que permiten compaginar trabajo y vida a partes iguales”

¿En qué líneas se deberían avanzar para que las mujeres estuviesen totalmente equiparadas laboralmente en este sector?, ¿crees que ya podemos empezar a hablar de igualdad real?

En BASF contamos con métodos de conciliación que permiten compaginar trabajo y vida a partes iguales. En esta línea deberían de trabajar todas las empresas, en ofrecer a sus trabajadores fórmulas flexibles para que las familias puedan adaptar sus horarios. Otro factor es la conciliación familiar, como comentaba, en BASF contamos con métodos de conciliación que permiten compaginar trabajo y vida a partes iguales. La conciliación es un pilar básico para que las mujeres puedan tener las mismas oportunidades.

A mí no me gusta hablar de igualdad real, pero sí de equidad. Realmente no somos iguales, hombres y mujeres, ni mujeres entre sí. Todos somos personas distintas, con distintas capacidades y sensibilidades, pero todos tenemos que aportar, tanto en el ámbito laboral como en la sociedad. Cuando esto sea así, podremos hablar de igualdad real.

Las empresas son más ricas cuando existe diversidad de género, perfiles de diferentes edades y culturas, es la mejor fórmula para atraer talento.

¡Sin duda las mujeres tienen mucho que decir en este sector!

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