Una delegación colombiana visita Murcia para el asesoramiento hortofrutícola
La consejera de Agricultura y Agua, Adela Martínez-Cachá, recibió hoy a una delegación de 14 personas compuesta por docentes, empresarios y representantes políticos procedentes del Departamento de Nariño, en Colombia, que visitan la Región con el objetivo de recibir asesoramiento hortofrutícola y de riego.
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Esta visita forma parte de las actividades del proyecto piloto ‘Impulso Socioeconómico del Sector Hortofrutícola’ en el que colaboran la Consejería de Agricultura y Agua, a través del Instituto Murciano de Desarrollo Agrario y Alimentario (IMIDA), la Universidad de Murcia (UMU) y la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT).
En concreto, el investigador de Economía Agraria del IMIDA, José García, ha desarrollado herramientas metodológicas de análisis de mercados y evaluación económico-financiera, de gestión y uso del agua para la utilización de técnicas de cultivo eficientes asociadas a sistemas de riego y modelos de asociacionismo y comercialización, así como las directrices para la planificación agraria en el ámbito de la cadena hortofrutícola del Departamento de Nariño en Colombia.
‘Impulso Socioeconómico del Sector Hortofrutícola’ es uno de los proyectos que se incluyen dentro del Programa Direna (Desarrollo con identidad regional España Nariño) que está financiado por la Agencia Española de Cooperación para el Desarrollo (Aecid).
El programa se enmarca en el sector de crecimiento económico para la reducción de la pobreza, que es uno de los prioritarios en el Marco de Asociación País 2011-2014 de la Cooperación española en Colombia.
El objetivo de esta asociación es contribuir al fortalecimiento del Estado Social de Derecho para la prevención de conflictos y la construcción de la paz a través de iniciativas que promuevan el desarrollo humano sostenible, la igualdad de género, el fortalecimiento institucional, la participación ciudadana y la atención a los efectos de la violencia.
Además, pretende incidir en la inequidad económica como uno de los factores estructurales favorecedores del conflicto armado.
