Los productores de patata acusan a la distribución de provocar pérdidas de 50 millones

Estas tres organizaciones aseguran que tras dos meses de campaña, los lineales españoles siguen vendiendo patata de conservación, de muy mala calidad, aunque se promociona como patata nueva, lo que constituye un engaño a los consumidores. Los productores ponen como ejemplo la publicidad de empresas como Carrefour en la que afirman que trabajan con productores locales cuando en realidad el grueso de la patata que venden a los consumidores es patata vieja francesa de baja calidad.

Esta práctica supone unas pérdidas solo para los productores andaluces de más de 50 millones de euros en esta campaña, un 50% del precio de la pasada campaña 2016, que se pagó a la producción a razón de 0,40€/kg., frente a los 0,20€/kg. de media para la presente campaña, cuando los costes de producción se sitúan en 0,30€/kg.

Tanto el presidente de ASOCIAFRUIT, Marco Román, como el Secretario General de PAG SEVILLA, Carlos Pallares y el representante de AREDA, Aníbal Roman no dudan en calificar de “engaño” a los consumidores, la venta de patata vieja francesa en los lineales de la distribución española y señalan a Mercadona, DIA, Carrefour o Lidl junto a las empresas envasadoras como los responsables de este “boicot” a los productores de patatas andaluces, impidiendo que el consumidor nacional pueda disfrutar como ellos publicitan, de un producto local de máxima calidad y más saludable.

Según Marcos Román, los productores no están dispuestos a seguir soportando esta situación, que está suponiendo una rebaja en los  precios en origen y conlleva importantes pérdidas para los agricultores, y han decido dar un ultimátum a la distribución para que apueste  por la patata nueva, de lo contrario, anuncian acciones de protesta más contundentes.

Asociafruit asegura que en el primer trimestre del año, España ha importado un 9% más de volumen de patata vieja, de hecho es el principal producto hortícola que importamos, pese a ser el primer país productor de patata nueva. Marcos Román asegura que la mitad de la producción andaluza de patata temprana, unas 300.000 toneladas, se exporta a países europeos que la demandan y la aprecian por su calidad. Sin embargo, “la distribución española ofrece a los consumidores españoles patata vieja francesa con más de 9 meses de cámara”, afirma Román que añade que esto repercute en un descenso del consumo de más del 8% porque el producto no es bueno.

Las tres asociaciones denuncian que con la patata está pasando como con la leche, que se está tratando de arruinar al sector para dar entrada al excedente de producción de patata francesa. En los últimos 10 años ha habido una caída de la producción en Andalucía pasando de 15.000 a 6.000 hectáreas cultivadas en la actualidad.