¿Por qué España es el único país de la UE que sigue sin autorizar el antigerminante?
La asociación de operadores de patata Asopocyl y la Interprofesional de la Patata de Castilla y León van a solicitar al Ministerio de Sanidad que dé el visto bueno al antigerminante Dormir, un quemador de tallo que ya se encuentra aprobado en la mayor parte de la Unión Europea y que, incluso, recibió la aprobación por parte del MAPA.
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Esta propuesta se llevará a la próxima reunión del Foro de la Patata, para que también este órgano eleve a Sanidad la reclamación de una medida que operadores y productores consideran justa.
El sector se ha puesto en contacto con el Ministerio de Sanidad tras recibir el informe desfavorable emitido por dicho Ministerio con respecto al producto en trámites de registro 1,4SIGHT. Desconocen con exactitud cuáles han sido los motivos por los cuales se emite este informe desfavorable, aunque están confiados en aportar cuanta información sea requerida para resolver esta situación.
Este tipo de formulados (termonebulizables), en España, no suelen ser aplicados, ni manejados por el agricultor o almacenista final, sino por empresas especializadas que realizan una correcta realización de los trabajos de forma segura. Es importante que se conozca este detalle ya que, aunque se trate de un producto peligroso y una técnica de aplicación especializada, el personal que lo manipula y aplica es conocedor de ello y está plenamente capacitado para su uso.
Por otro lado, este mismo producto 1,4SIGHT, en otros países como Estados Unidos, tiene reconocido su uso en Agricultura Orgánica, el equivalente a nuestra Agricultura Ecológica. Por lo anteriormente expuesto, el sector asegura que los riesgos para el consumidor final seguramente son muy bajos, como producto apto para agricultura ecológica.
Además, al tratarse de un producto postcosecha, se podría asimilar a los productos que tienen uso restringido a invernaderos, por lo que el riesgo para transeúntes es muy escaso puesto que estos almacenes se encuentran en recintos cerrados por donde no circulan transeúntes
La situación del sector es crítica, el canal HORECA está a un 10% y esto hace que las patatas destinadas a ese canal, no encuentren mercado, creando una gran presión de los precios a la baja. Por lo tanto, si las patatas se empiezan a tallar, se vuelven a bajar los precios, generando una situación de ruina absoluta para agricultores, almacenistas, cooperativas, etc.
El sector asume que en estos momentos el mercado está muy atascado y la campaña de almacenamiento se va a alargar con respecto a un año normal. Si un año normal la campaña de almacenaje es de octubre a marzo, este año va a ser de septiembre a mayo. Para estos tres meses de sobre almacenaje, se hace más necesario que nunca un producto antigerminativo.
¿Por qué España es el único país de la Unión Europea que sigue sin autorizarlo?
Desde el sector ven con incredulidad cómo todos sus competidores: Francia, Bélgica, UK, Holanda, e incluso a nuestros clientes de Portugal tienen autorización para su uso. «Con lo cual estamos «echando» a los pocos clientes que nos quedan e invitándoles a que consuman patata belga, nos va a costar revertir la situación esta situación» comentan desde la empresa Agrofield.
Ahora, España se ha convertido en el único país que aún no dispone de dicho registro, con las graves consecuencias que supone la ausencia de una eficiente alternativa al CIPC para la conservación de la patata autorizado en toda Europa .
A partir de ahora, el sector se enfrenta a una situación de incertidumbre total que puede desembocar en la ruina absoluta del sector, provocada por una bajada estrepitosa del precio de la patata, consecuencia de la ausencia de un producto eficaz para su conservación. Dada la gravedad de este asunto y la imperiosa necesidad de proveer al sector de una solución a muy corto plazo, han solicitado a Sanidad la posibilidad de conceder una autorización excepcional al producto 1,4SIGHT para poder salvar lo que queda de campaña.
Por otro lado, la Interprofesional ha dado los primeros pasos para acceder a fondos de origen europeo que permitan la financiación de campañas para incentivar el consumo de la patata en España. Los fondos comunitarios, en caso de ser asignados, cubrirían el 70 o el 80% de la inversión, según los casos, y las gestiones que se están realizando se dirigen sobre todo a buscar fuentes complementarias de financiación.