Según el director de Freshtrategy, este año ha habido una tormenta perfecta, un shock cuya gestión pasa por algunas premisas fundamentales. La primera de ellas, enviar al mercado solo el producto perfecto, pues si las primeras ventas son de fruta de baja calidad, el consumo no tirará después de toda la producción que está en camino.
Activar promociones efectivas y tempranas, sería la segunda de las recomendaciones, pero ofreciéndolas únicamente a los distribuidores que repercuten la bajada de precios a los consumidores, “si no, no nos sirve”, afirma. En este sentido, mantiene que es fácil saber quiénes son los que los bajan y quiénes no y apunta un grave error cometido este año: “hemos ido a la puerta de los que lo hacen a tocarles las narices”.
Por otro lado, no vender a agentes intermediarios y gestionar un fondo contra-cíclico serían otras dos recomendaciones a seguir.
Del Pino, que además de consultor es agricultor, afirma que todavía existen muchas ineficiencias que “no nos dejan ir hacia donde quiere el mercado y afrontar la complejidad y la incertidumbre que supone la competencia”. “Sabemos producir y buscamos la eficiencia dentro de la producción”, añade, para advertir que, sin embargo, hay que buscarla en toda la cadena de valor.
Exportaciones a precio de saldo
Del Pino ha participado en la segunda jornada de análisis del sector de la fruta dulce organizada por el Departamento de Desarrollo Rural y Sostenibilidad y que en esta ocasión ha tenido lugar en La Almunia de Doña Godina.
Junto a él, se han dirigido al centenar de profesionales congregados Ignacio Atance, subdirector general de Frutas y Hortalizas, Aceite y Vitivinicultura del Mapama (Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente) e Ignasi Iglesias, investigador del Parque Científico y Tecnológico Agroalimentario de Lérida. Este último ha afirmado que en la provincia catalana el 12% de los productores dejará la actividad este año y que “es tiempo de actuar”.
Exportamos mucho, pero a precio de saldo, la cadena de valor es ineficiente y la retirada no es la solución, según ha afirmado. No obstante, hay margen para mejorar en muchos aspectos, empezando por la eficiencia en la producción, que en Italia se ha conseguido gracias a su nivel de mecanización. La agrupación de la oferta es otra de las recomendaciones de este experto, así como la recuperación del sabor, “el gran olvidado en esta historia”.
Iglesias ha indicado que en el Estado español el consumo de fruta ha caído a la mitad (ahora 3,8 kg de fruta por persona y año en el segundo país productor tras China) en el mismo periodo en el que la producción se ha triplicado y que a este ritmo en diez años ya no se consumirá melocotón.
Fuente: http://arainfo.org
