MercoFraga pide reestructurar el sector frutícola
El director de MercoFraga, Juan Orries, asegura que el sector de la fruta necesita modificar sus estructuras para reducir su vulnerabilidad ante crisis desencadenadas por factores externos, como la sufrida por el veto ruso a las exportaciones.
Comparte
Para el director del mercado de fruta en origen del Bajo Cinca (Huesca), este es un «buen momento» para acometer esa reforma ya que el sector «está unido y concienciado», por lo que se reunirá en otoño para buscar alternativas, ha explicado en una nota de prensa.
La dirección de MercoFraga propone una «reflexión profunda» de la que salgan medidas, como la diversificación y la desestacionalización de la producción, que hagan que situaciones como la vivida este verano «no generen problemas tan graves».
Esta recomendación llega tras la publicación el pasado día 29 de agosto del segundo reglamento de ayudas a productores de frutas y hortalizas de la Unión Europea afectados por el veto ruso a la importación de productos agroalimentarios procedentes de países comunitarios.
Para Orries, este reglamento ha mejorado la situación «de manera importante» y es «lo máximo que se puede conseguir de Bruselas», aunque considera que quedan pendientes «algunas cuestiones», como la necesidad de dar salida a la fruta de agricultores no vinculados a una organización de productores.
Según ha señalado, el avance consiste en que «se ha abierto una vía» para que el sector realice peticiones al Estado o al Gobierno autonómico y en la mejora del precio de la fruta destinada a compostaje, que ha pasado de pagarse a 13,5 a 20 céntimos.
En este sentido, el reglamento fija que las toneladas que se destinen a compostaje se pagarán a 20 céntimos en caso de productores vinculados a las organizaciones y a 13,5 si se trata de productores individuales.
«Queremos que entren todos, hay que ver cómo esos productores podrán retirar su fruta al mejor precio», ha expresado Orriés, quien ha adelantado que se está buscando un sistema junto al Gobierno de Aragón para solucionarlo.
Además, ha señalado que queda por recolectar un diez por ciento de la producción en la zona y que un millón de kilos están pendientes de entrar en las fábricas para su conversión en zumos para bancos de alimentos.
