Mejora la campaña en producción de sandía respecto a 2022
Los buenos precios de los cultivos de otoño-invierno en su tramo final han motivado a muchos agricultores a posponer la siembra de la sandía en Almería.
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La previsión para la campaña de sandía en Almería en este 2023 apunta a arrojar mejores cifras que la anterior, con unas cotizaciones más elevadas y una mejor productividad, a pesar de que la superficie cultivada se estima que descenderá entre un 15 y un 20%, lo que significa unas 2.500 hectáreas. Según las estimaciones de Asaja Almería, el Poniente registrará el mayor descenso (20%), mientras que en el Levante se prevé una bajada menos acentuada (10-15%), ya que hay agricultores que se han visto empujados a sembrar sandía debido a la caída en el precio del tomate.
En el resto de la provincia, los buenos precios registrados por los cultivos de otoño-invierno, pimiento, pepino, berenjena y calabacín, principalmente, en el tramo final de su producción, han motivado a los agricultores a alargar el ciclo y a mantener las plantaciones, lo que ha provocado que muchos hayan decidido sembrar la sandía más tarde e, incluso, optar por no hacerlo, teniendo en cuenta la mala experiencia de la anterior cosecha en términos de rendimiento, así como la situación de incertidumbre actual, con unos elevados costes de producción que no invitan a asumir excesivos riesgos.
Se estima que la superficie cultivada descenderá entre un 15 y un 20%
En términos de superficie, Asaja estima que Almería cultivará 8.100 hectáreas de sandía en invernadero y 1.400 al aire libre.
Los productores se muestran optimistas de cara a los precios, al haber menos producción y un clima caluroso, ya que el consumo de sandía está muy condicionado al aumento de las temperaturas. Sin embargo, la incertidumbre viene de la mano de la inflación, pues la pérdida de poder adquisitivo del cliente puede empujarle a optar por otras frutas más baratas.