La organización traslada su preocupación por la brusca caída de los precios en origen de la sandía, que en un momento clave de la campaña de primavera, se han hundido un 60% en apenas 15 días, y han caído un 48% en lo que llevamos de mes. “Esta semana estamos vendiendo sandía blanca a unos 20 céntimos/kilo, y hay variedades que se han vendido incluso a menos, unos precios que no son los habituales en esta época del año, de hecho son totalmente inusuales”, señala Pascual Soler, Presidente de ASAJA.
Este año nos encontrábamos a principios de campaña con buenas sensaciones, la producción se ha desarrollado sin problemas y tenemos más cantidad de producto y con una excelente calidad. Entre las causas que se señalan como detonantes de esta situación está la paralización del mercado por la falta de demanda, ya que las temperaturas que se han estado viviendo en Europa no han motivado el consumo de esta fruta y la situación ha terminado por repecutir a los precios en origen, que en este mes de mayo han seguido cayendo de forma brusca, pues esta situación se padece desde después de Semana Santa. “Hace 4 años ya atravesamos una situación similar en esta época pero los precios no estaban tan bajos”, recuerda Pascual Soler, “y lo que de verdad nos preocupa es que va a ser difícil recuperar las pérdidas generadas por estos precios”.
Y es que los precios no sólo son inferiores a los del año pasado (cuando se atravesó una situación excepcional), sino que si comparamos con los precios que se registraron en los últimos cuatros año los precios están muy por debajo de la media, que ha estado en torno a los 40-45 céntimos a estas alturas del mes de mayo.
ASAJA recuerda que la sandía es uno de los productos por los que el agricultor ha apostado esta campaña y ha conseguido sacar adelante una producción de excelente calidad por eso es preocupante que se esté viviendo esta situación, y especialmente después de un invierno que no ha sido espectacular en precios para casi ningún producto, y nos inquieta que la situación no cambie en los próximos días o semanas ya que estos agricultores no podrán recuperar las pérdidas que ya les está generando.