Los obtentores rechazan que la caída de los precios de la fresa sea por falta de calidad
La calidad de la fresa y los mercados han centrado el debate de la mesa redonda de la jornada técnica del Instituto de Formación e Investigación Agrícola y Pesquera, Ifapa, sobre variedades de fresa que se ha celebrado en la sede de la cooperativa Bonafru, en Bonares.
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Ha sido un avance del debate que tiene pendiente el sector y que debe abordarse en la llamada Mesa de la Fresa, que se ha comprometido a moderar la Junta de Andalucía para analizar las debilidades del sector. La facturación en esta campaña ha sido un 10,7% inferior a la de la campaña anterior (según Freshuelva, que agrupa a la mayor parte de los productores de la provincia) debido a la caída de los precios de la fruta en los mercados.
La calidad del producto que llega al consumidor es una de las claves que los productores onubenses están evaluando, aunque los obtentores de fresa coinciden en que la caída de los precios responde más bien a los criterios comerciales que marcan los mercados que a la calidad en sí del fruto. El director de Investigación de Planasa, Miguel Angel Hidalgo, ha afirmado que “los mercados han creado la tormenta perfecta”. A su juicio, se han unido varios factores pero sobre todo ha influido el adelanto de las producciones europeas de fresa, lo que ha hecho que los mercados hayan devaluado el producto onubense frente al de otros países.
El director técnico del vivero El Pinar, Antonino Vázquez, resume el comportamiento de los mercados diciendo que se vende la producción marroquí hasta que llega la del Sur de España y ésta se ve relegada cuando los países de centroeuropa empiezan a vender su fruta.
Ambos técnicos han coincidido en afirmar que la calidad de la fresa de esta campaña ha estado a la altura de años anteriores e incluso los análisis de seguimiento indican que ha sido mejor. A modo de ejemplo Hidalgo ha subrayado que “no se entiende cómo los mercados europeos pagan un euro más el kilo por la fresa Candonga o Sabrina procedente de Italia que por la que se cultiva en España.
El director técnico de FNM (Fresas Nuevos Materiales), Antonio Refoyo, apoya la tesis de sus compañeros de debate sobre la imposición de los mercados pero insiste en que el sector también debe hacer un análisis de “cómo se están haciendo las cosas” y de los métodos de cultivo. El técnico ha advertido que la calidad es una cuestión muy compleja de la que dependen muchos factores, desde las cualidades organolécticas de las variedades hasta los procedimientos de cultivo. “No es igual cubrir el túnel nada más acabar la plantación que esperar varias semanas; plantar una semana antes o una después o la cantidad de plantas que se colocan por hectárea”. A su juicio la atención sobre la calidad del producto debe ser permanente.
Además considera que hay que tener muy presentes los grados brix y los gustos medios de los consumidores a los que va a llegar la fruta.
Lo que sí es cierto es que el sector sigue sin encontrar una solución para evitar la concentración de la producción de todas las variedades que se cultivan en Huelva, lo que causa que todos los años exista una saturación de mercancía en los mercados, que obliga a retirar fruta de los mercados para frenar la caída de los precios y que no siempre se consigue.
La productividad de las plantas sigue siendo una de las características que más buscan los productores onubenses al elegir la variedad que van a utilizar y este parámetro, es por tanto es uno de los que encabezan la lista de cualidades de las variedades de fresa que presentan los obtentores.
Conocer la superficie real del cultivo de fresa en la provincia es otra de las claves para que este sector agrícola pueda autoregularse y solventar situaciones como la de la caída de los precios, que ha tenido lugar en esta campaña. El moderador y director del Ifapa en Huelva, Juan Jesús Medina, ha afirmado que desde 2006 no existe un control exhaustivo de esta superficie. Este registro se venía realizando con un método combinado: la medición fotografiada con satélite de la superficie bajo plástico, que posteriormente se confirmaba mediante el seguimiento personalizado a las plantaciones. La reducción de gastos de las administraciones públicas que trajo la crisis económica eliminó este método, que ahora reclaman los productores para conocer exactamente la superficie real de fresa en Huelva.
Los técnicos estiman que el cultivo de fresa está más cerca de las 8.000 hectáreas que a las 6.980 hectáreas que contabiliza Freshuelva o de las 7.550 hectáreas que da la Consejería de Agricultura y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía. Los técnicos de las tres firmas comercial que han participado en la jornada del Ifapa han coincidido en que es dicho dato es fundamental para actuar.
Uno de los productores que ha asistido al debate, Manuel Romero, hizo un llamamiento al sector para que se establezca un precio mínimo de venta en origen. Otra cuestión es poner de acuerdo a todo el sector de la provincia para que se comprometa a cumplir esta propuesta.
Fuente: Agrodiariohuelva