Los ingenieros agrícolas modelan el ecológico de Almería

Este modo de producción, que excluye el uso de productos químicos de síntesis como fertilizantes o plaguicidas, está experimentando en los últimos años un importante crecimiento en otros cultivos como el olivar y, también, en la horticultura protegida.

Un avance en el que los ingenieros agrícolas están teniendo un papel fundamental, ya que es necesario un conocimiento profundo de los factores productivos, y fundamentalmente de las múltiples interacciones entre los mismos: la fisiología y comportamiento de las especies, e incluso variedades, el clima, con sus múltiples e imprevisibles variables, una infinidad de plagas y enfermedades, las posibilidades que ofrecen las técnicas y materiales tecnológicos, como riegos, materiales de protección, maquinaria, automatización, etc; “un acopio de conocimientos y experiencia, que una vez más, la están asumiendo los ingenieros agrícolas”, explican desde el Colegio de Ingenieros Técnicos Agrícolas de Almería (COITAAL).

Los datos así lo reflejan, y es que ya un 15% de los ingenieros agrícolas se dedican a la producción ecológica, siendo creciente el interés por formarse, investigar y transferir los conocimientos al sector agroalimentario de la provincia de Almería, aspectos en los que COITAAL viene trabajando, tanto directamente con la celebración de cursos y jornadas, como en colaboración con empresas e instituciones del sector ecológico.

“La agricultura ecológica supone el cumplimiento de una normativa que hay que respetar a lo largo de toda la cadena agroalimentaria”, recuerdan desde el Colegio, “desde la producción hasta el consumidor”, por eso, consideran que es necesaria una mayor inversión y concienciación, ya que la tendencia de los mercados en el futuro será que cada vez este tipo de productos tengan una mayor demanda y Almería, tal y como ha venido haciendo en los últimos cincuenta años, debe estar preparada para afrontar este desafío.

En este sentido, el III Plan Andaluz de la Producción Ecológica, “es una buena iniciativa que debe materializarse en el apoyo integral a las diferentes partes de la cadena, desde, incluso antes de la producción, hasta la llegada del producto al mercado”, añaden. La investigación, la innovación y el valor añadido son cuestiones por las que, desde el punto de vista del trabajo de los ingenieros, es necesario apostar, y lo único que garantizará el éxito de un sector ecológico fuerte frente a los mercados, tanto locales como internacionales.

En la actualidad, la provincia de Almería cuenta con unos 2.400 operadores ecológicos, la mayoría de los cuales se ubican en las comarcas del Almanzora y los Vélez, dedicados a la producción de almendra con 18.000 hectáreas y, en menor medida, cereal con unas 5.000 hectáreas. Al mismo tiempo, la horticultura ecológica está experimentado un notable incremento, venciendo las dificultades de un sistema intensivo sujeto a mayores riesgos por la presión de plagas, llegando en este momento a cerca de 2.000 hectáreas, seguido de los cítricos y el olivar con 1.100 y 1.300 hectáreas respectivamente.

Además, existen unas ciento veinte actividades industriales y de comercialización, mayoritariamente centradas en las hortalizas, el subsector que cuenta con mayor cantidad de ingenieros que prestan sus servicios profesionales, ocupando puestos de asesores agronómicos y responsables de calidad.