Los planes de expansión de la cadena en España pasan por la implantación de carnicerías y pescaderías en todos sus supermercados, apertura de unas 40 nuevas tiendas y contratación de 800 personas más este año y la puesta en marcha de su nueva plataforma logística, situada en Alcalá de Henares, ha avanzado.
Ferran Figueras ha confirmado que el resultado económico del pasado ejercicio —de febrero de 2015 a febrero de 2016— igualará o mejorará el registrado un año antes, cuando triplicó su beneficio neto hasta los 74 millones de euros. También ha pronosticado una mejora de ventas para el actual ejercicio de entre el 5 y el 8% respecto a los 3.048 millones de euros facturados durante el año anterior.
“Tenemos el claro convencimiento de que en el mercado español tenemos potencial de crecimiento en ventas, de incrementar la facturación en los establecimientos existentes y de aumentar las plataformas logísticas”, ha destacado Figueras, quien ha insistido en que la compañía “todavía tiene recorrido” para expandirse.
La cadena de supermercados que desembarcó en España en 1994 ha logrado afianzarse en el país. En los últimos cinco años, Lidl ha destinado al mercado español más de 1.000 millones de euros en inversiones, lo que le ha permitido abrir en total 535 tiendas. La cadena de distribución alemana cuenta actualmente con una cuota de mercado del 4,1% –según datos de la consultora Kantar sobre el primer semestre de 2016–, por lo que ya se ha convertido en la quinta más importante a nivel nacional.
“No nos hemos marcado como objetivo ningún porcentaje concreto, ni tampoco ninguna posición. Pero sí queremos ser una referencia para el consumidor español y existe recorrido, quién sabe si para llegar al 6 o el 7%” de cuota de mercado, ha explicado.
Para proseguir con este crecimiento, la inversión del grupo en España se ha disparado desde 2010 –casi el 50% del gasto dedicado a este capítulo desde su llegada a España en 1994 se ha concentrado en el último lustro– y marcará un nuevo récord en 2016.
Lidl incrementó en el pasado ejercicio su número de clientes en un 8,5%, y ya supera los 3,5 millones semanales. Con un total de 535 locales repartidos por todo el país y con una superficie total de venta de 530.000 metros cuadrados, en 2016 está prevista la apertura de unas 40 nuevas tiendas, aunque la mayoría de ellas sustituirá a otras que se han quedado desfasadas para las necesidades actuales de la cadena.
Ferran Figueras ha recalcado que uno de los objetivos de Lidl durante los últimos años ha sido mejorar la experiencia de compra, para lo que necesita comercios con más espacio y equipamiento debido a su apuesta por los productos frescos.
De hecho, las ventas de este tipo de productos representaron en 2015 el 35% del total facturado, cinco puntos más que un año antes, y su propósito es reforzar esta estrategia con la implantación de carnicerías y pescaderías en todos sus supermercados.
“Queremos seguir siendo el supermercado más barato y seguir centrando nuestros esfuerzos en ser agresivos en la política de precios”, ha subrayado Figueras, quien ha recordado que el precio medio de todo el surtido de Lidl cayó un 0,65% en el último ejercicio.
La firma germana generó 1.200 nuevos empleos en 2015 y pretende contratar este año a otras 800 personas, para situar su plantilla en torno a los 12.300 trabajadores.
Otro capítulo al que se destinará la inversión prevista por Lidl es a la puesta en marcha de la primera fase de la nueva plataforma logística de la compañía en España, situada en Alcalá de Henares y que será la “más grande y avanzada de todo el grupo en Europa” con 70.000 metros cuadrados y un coste de 70 millones de euros.
Además, también acaba de comprar un nuevo solar en el Parque Empresarial del Circuito de Cheste (Valencia) para instalar allí otra plataforma logística, que contará con una superficie de 122.000 metros cuadrados, cuya apertura no está prevista hasta 2019.
Todo este crecimiento, según ha asegurado Ferran Figueras, se producirá de forma “orgánica”, ya que a nivel de grupo, Lidl no está abierto al modelo de franquicias ni tampoco apuesta frecuentemente por la compra de otras cadenas.
La directora de Recursos Humanos de la empresa en España, Amalia Santallusia, ha anunciado por su parte que otro de los objetivos de la compañía es posicionarse como “el empleador de referencia en el sector”, para lo que ya cuenta con un nuevo convenio colectivo. La subida del salario mínimo, el aumento del personal con contrato indefinido y una mejor conciliación laboral son algunos de los pilares de este plan.
Además, ha insistido en que la compañía también pretende atraer “talento”, para lo que lanzará a finales de julio una campaña de publicidad protagonizada por tres de sus empleados con el propósito de dar a conocer las oportunidades de desarrollo de carrera profesional que ofrece en su seno.
Fuente: Efeempresas.com