Las organizaciones de agricultores españolas lamentan el brexit británico
Las principales organizaciones agrarias españolas (Asaja, COAG y UPA) y Cooperativas Agro-Alimentarias han lamentado la decisión de Reino Unido de salir de la Unión Europea (UE), a la vez que han mostrado su preocupación por sus consecuencias para el sector español y europeo.
Comparte
Desde Cooperativas Agro-Alimentarias han descartado que para sus intereses haya «un cambio brusco de la situación» ya que se abre un periodo de negociación de dos años para fijar el nuevo marco legal y comercial entre Bruselas y Londres.
Sí han mostrado su temor que, tras el referéndum británico de ayer, se produzca a corto plazo una acusada depreciación de la libra respecto al euro, lo que podría tener un impacto negativo para las exportaciones españolas agroalimentarias en las próximas semanas.
Desde esta asociación han animado a los estados miembros y a las instituciones comunitarias a que reflexionen para lograr un «proyecto europeo de integración atractivo».
El director de Relaciones Internacionales de Asaja, Ignacio López García-Asenjo, ha lamentado la salida de los agricultores británicos del marco comunitario, de los que cree que son «gente muy preparada con un concepto muy moderno y competitivo de la agricultura por su apuesta por la innovación y la intensificación sostenible».
A su juicio, los británicos no buscarán tras el «brexit» medidas proteccionistas en materia agroalimentaria y seguirán aplicando los estándares europeos aunque no rijan ya en su territorio, según ha explicado a Efeagro.
En relación con el TTIP, López García-Asenjo considera que el brexit en Reino Unido, «un país que siempre ha sido un socio preferente de EEUU», «debe reforzar y ser un factor que motive a la UE a cerrar este acuerdo comercial» que desde hace meses negocian Bruselas y Washington.
En cuanto a las consecuencias políticas de la salida de los británicos de la UE, el experto de Asaja cree que «España tiene que aprovechar la oportunidad para ganar peso y liderazgo» en el mercado comunitario y en las decisiones agrícolas.
El secretario general de COAG, Miguel Blanco, ha mostrado su confianza en que, a corto plazo, «no haya cambios en relación a los intercambios comerciales» y ha demandado a la UE «seguridad para el sector agrario español ante la incertidumbre provocada» por la consulta británica de ayer.
«La votación favorable al brexit es un acontecimiento crucial para la historia de la UE», ha sentenciado antes de afirmar que «la gravedad de este hecho sin precedentes y la crisis política e institucional abierta afecta de lleno a la agricultura española y europea».
A la espera de los planteamientos políticos que se establezcan para negociar una nueva relación UE-Reino Unido, Blanco sí ha sugerido que «es de prever un incremento de los costes comerciales» a la hora de exportar al mercado británico, en el que España es el segundo proveedor de alimentos y bebidas tras Países Bajos.
Los integrantes de la organización agraria UPA también han asegurado sentirse «decepcionados y apenados» por la decisión de los británicos de abandonar la UE y no descartan que las dudas e incertidumbres que generará el brexit se traducirán en «pérdidas económicas en todo el continente».
Han calculado que Reino Unido perderá de los fondos de la Política Agrícola Común (PAC) «más de 3.000 millones de euros del primer pilar -sólo en 2015- y más de 5.200 millones para los programas de desarrollo rural dentro del periodo 2014-2020».
Su secretario general, Lorenzo Ramos, va a solicitar al COPA, organización que agrupa a los agricultores europeos y en la que él es ahora vicepresidente, que elabore un «exhaustivo estudio de impacto del brexit en la agricultura de todo el continente».