Las figuras de calidad agroalimentaria, en la encrucijada
Un importante número de alimentos de nuestra Región y del conjunto del Estado disponen de un reconocimiento especial otorgado por sus características de calidad debidas al origen geográfico donde se obtienen. Estas figuras son las Denominaciones de Origen Protegidas (DOP), Indicaciones Geográficas Protegidas (IGP) y Especialidades Tradicionales Garantizadas (ETG).
15/05/2015
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Estas figuras europeas de las DOP y las IGP, calificadas derechos de propiedad intelectual, están también protegidas a nivel global por las normas de la Organización Mundial de Comercio y, en particular, por el Acuerdo sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio (ADPIC), en vigor desde el año 1994.
En Castilla-La Mancha las denominaciones protegidas más antiguas y de mayor solera corresponden a algunas figuras relacionadas con el vino, el queso manchego y la miel alcarreña, a las que se le han unido con posterioridad, en un proceso lógico de evolución, nuevos productos amparados con DOP e IGP, y otros, bajo protocolos de etiquetado voluntario y marcas privadas. Estos productos agrícolas y alimentarios de personalidad, estrechamente relacionados con su origen y el territorio, son seña de identidad y forman parte del patrimonio gastronómico y cultural de las comunidades donde tienen su origen.
Debido a esas características son regímenes que han dispuesto a lo largo del tiempo de apoyos y ayudas cofinanciadas para el mantenimiento de los órganos y entidades encargadas de su gestión y administración, a la participación de agricultores y ganaderos en dichos sistemas de calidad diferenciada y a las actividades de información y promoción de productos de calidad realizadas en el mercado interior.
Descenso alarmante de ayudas y eliminación de actividades auxiliables
Con el paso del tiempo, se han ido eliminando paulatinamente medidas que recibían auxilio, los presupuestos se han recortado, y la previsión de dinero a obtener del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER) vía Programa de Desarrollo Rural para el período 2014-2020 también se reducen. Las subvenciones previstas para este nuevo periodo se prevé estén cofinanciadas al 75% por el FEADER, el 17,5% por la Consejería de Agricultura de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y el 7,5% por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.
Esta inquietante perspectiva y la sensación existente en muchas figuras de calidad de abandono y desamparo por parte de Administración regional ha hecho que se enciendan luces de alarma y preocupación por el futuro de la producción y la comercialización de los productos agroalimentarios de calidad diferenciada de Castilla-La Mancha, y así lo han puesto de manifiesto recientemente la mayoría de las DOP e IGP no vínicas, que estiman que el patrimonio gastronómico y cultural de nuestra Comunidad Autónoma está en serio riesgo.
Se considera por parte de las mismas que la ausencia de ayudas destinadas a sufragar una parte de los gastos de gestión, administración y funcionamiento de estos Organismos compromete seriamente su futuro y aboca a una parte importante de ellos a su desaparición, ya que al hacerlo, dejarán de poner en valor en el mercado la marca que representan y defienden, y por lo tanto, al no producirse una diferenciación de precio entre el producto estándar y el protegido, habrá una menor inscripción de agricultores, ganaderos y operadores comerciales, lo que conducirá a un descenso de la actividad de las figuras de calidad, entrándose así en una espiral descendente de fatales consecuencias.
Defensa contra el fraude
Las figuras de calidad no vínicas reclaman una mayor implicación, responsabilidad y actuación en la defensa contra el fraude y la calidad agroalimentarias, por parte de las distintas administraciones competentes, persiguiendo así los continuos usos indebidos por parte de terceros de marcas para las que no están autorizados; incumplimientos en el etiquetado de alimentos; falseamiento del origen; etc., prácticas que al no atajarse provocan daños irreparables y una mala imagen de los productos protegidos.
Promoción y divulgación
En este capítulo se pone de manifiesto el enorme desequilibrio y desajuste existente en el reparto anual de ayudas para este tipo de actuaciones entre las figuras de calidad diferenciada vínicas y las no vínicas. Como ejemplo se cita el reparto de ayudas habido en 2014, donde de un monto total de 906.000€, las DOP vínicas han absorbido casi el 75% de las ayudas, quedando lo restante repartido entre agricultura ecológica, carne de cordero, hortalizas y bulbos, aceite de oliva virgen extra y queso, cuantía que es considerada a todas luces insuficiente, a lo que hay que unir el desconcierto que provoca la dispar interpretación, valoración y aprobación o rechazo de las actuaciones promocionales y divulgativas que se proponen por parte de las figuras de calidad y autorizan las áreas provinciales de Agricultura.
Dándose la paradoja de que actuaciones aprobadas mediante resolución administrativa previa, son ejecutadas y en el momento de la justificación, denegadas. O arbitrariedades de interpretación, ya que una actuación autorizada en una provincia, puede ser denegada en otra, lo que deja entrever una torticera interpretación de la norma regulatoria de estas ayudas, y una total indefensión por parte de los beneficiarios.
Las figuras de calidad que han movido ficha (DOP Azafrán de La Mancha, DOP Miel de La Alcarria, DOP Aceite Campo de Montiel, DOP Aceite Montes de Toledo, DOP Aceite de La Alcarria, IGP Ajo Morado de Las Pedroñeras, IGP Cordero Manchego, DOP Aceite Campo de Calatrava, IGP Melón de La Mancha, MC Cebolla de La Mancha, Aceite Valle de Alcudia y Sierra Madrona y Aceite Campos de Hellín) prevén seguir reuniéndose y mejorar su organización e interlocución, para lo que tienen previsto en próximas semanas reactivar la Asociación Promocional que en su día se creó, así como gestionar entrevistas con la Presidencia de la Junta y Consejera de Agricultura, encuentros en los que se dará traslado de esta problemática y otros temas que afectan a la salvaguarda y futuro del patrimonio agroalimentario, gastronómico y cultural de nuestra Región.
En Castilla-La Mancha las denominaciones protegidas más antiguas y de mayor solera corresponden a algunas figuras relacionadas con el vino, el queso manchego y la miel alcarreña, a las que se le han unido con posterioridad, en un proceso lógico de evolución, nuevos productos amparados con DOP e IGP, y otros, bajo protocolos de etiquetado voluntario y marcas privadas. Estos productos agrícolas y alimentarios de personalidad, estrechamente relacionados con su origen y el territorio, son seña de identidad y forman parte del patrimonio gastronómico y cultural de las comunidades donde tienen su origen.
Debido a esas características son regímenes que han dispuesto a lo largo del tiempo de apoyos y ayudas cofinanciadas para el mantenimiento de los órganos y entidades encargadas de su gestión y administración, a la participación de agricultores y ganaderos en dichos sistemas de calidad diferenciada y a las actividades de información y promoción de productos de calidad realizadas en el mercado interior.
Descenso alarmante de ayudas y eliminación de actividades auxiliables
Con el paso del tiempo, se han ido eliminando paulatinamente medidas que recibían auxilio, los presupuestos se han recortado, y la previsión de dinero a obtener del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER) vía Programa de Desarrollo Rural para el período 2014-2020 también se reducen. Las subvenciones previstas para este nuevo periodo se prevé estén cofinanciadas al 75% por el FEADER, el 17,5% por la Consejería de Agricultura de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y el 7,5% por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.
Esta inquietante perspectiva y la sensación existente en muchas figuras de calidad de abandono y desamparo por parte de Administración regional ha hecho que se enciendan luces de alarma y preocupación por el futuro de la producción y la comercialización de los productos agroalimentarios de calidad diferenciada de Castilla-La Mancha, y así lo han puesto de manifiesto recientemente la mayoría de las DOP e IGP no vínicas, que estiman que el patrimonio gastronómico y cultural de nuestra Comunidad Autónoma está en serio riesgo.
Se considera por parte de las mismas que la ausencia de ayudas destinadas a sufragar una parte de los gastos de gestión, administración y funcionamiento de estos Organismos compromete seriamente su futuro y aboca a una parte importante de ellos a su desaparición, ya que al hacerlo, dejarán de poner en valor en el mercado la marca que representan y defienden, y por lo tanto, al no producirse una diferenciación de precio entre el producto estándar y el protegido, habrá una menor inscripción de agricultores, ganaderos y operadores comerciales, lo que conducirá a un descenso de la actividad de las figuras de calidad, entrándose así en una espiral descendente de fatales consecuencias.
Defensa contra el fraude
Las figuras de calidad no vínicas reclaman una mayor implicación, responsabilidad y actuación en la defensa contra el fraude y la calidad agroalimentarias, por parte de las distintas administraciones competentes, persiguiendo así los continuos usos indebidos por parte de terceros de marcas para las que no están autorizados; incumplimientos en el etiquetado de alimentos; falseamiento del origen; etc., prácticas que al no atajarse provocan daños irreparables y una mala imagen de los productos protegidos.
Promoción y divulgación
En este capítulo se pone de manifiesto el enorme desequilibrio y desajuste existente en el reparto anual de ayudas para este tipo de actuaciones entre las figuras de calidad diferenciada vínicas y las no vínicas. Como ejemplo se cita el reparto de ayudas habido en 2014, donde de un monto total de 906.000€, las DOP vínicas han absorbido casi el 75% de las ayudas, quedando lo restante repartido entre agricultura ecológica, carne de cordero, hortalizas y bulbos, aceite de oliva virgen extra y queso, cuantía que es considerada a todas luces insuficiente, a lo que hay que unir el desconcierto que provoca la dispar interpretación, valoración y aprobación o rechazo de las actuaciones promocionales y divulgativas que se proponen por parte de las figuras de calidad y autorizan las áreas provinciales de Agricultura.
Dándose la paradoja de que actuaciones aprobadas mediante resolución administrativa previa, son ejecutadas y en el momento de la justificación, denegadas. O arbitrariedades de interpretación, ya que una actuación autorizada en una provincia, puede ser denegada en otra, lo que deja entrever una torticera interpretación de la norma regulatoria de estas ayudas, y una total indefensión por parte de los beneficiarios.
Las figuras de calidad que han movido ficha (DOP Azafrán de La Mancha, DOP Miel de La Alcarria, DOP Aceite Campo de Montiel, DOP Aceite Montes de Toledo, DOP Aceite de La Alcarria, IGP Ajo Morado de Las Pedroñeras, IGP Cordero Manchego, DOP Aceite Campo de Calatrava, IGP Melón de La Mancha, MC Cebolla de La Mancha, Aceite Valle de Alcudia y Sierra Madrona y Aceite Campos de Hellín) prevén seguir reuniéndose y mejorar su organización e interlocución, para lo que tienen previsto en próximas semanas reactivar la Asociación Promocional que en su día se creó, así como gestionar entrevistas con la Presidencia de la Junta y Consejera de Agricultura, encuentros en los que se dará traslado de esta problemática y otros temas que afectan a la salvaguarda y futuro del patrimonio agroalimentario, gastronómico y cultural de nuestra Región.
