La naranja m7 llega a España para revolucionar el sector

El pasado jueves 13 de octubre asistimos en Valencia a la presentación de la variedad de naranja m7, una mutación ultratemprana de la Navelina 7.5, descubierta en 2004 por Chislett Developments Pty Ltd, en Australia, y que ahora llega a España. Gestionada por la Compañía de Variedades Vegetales Protegidas (CVVP), su estado óptimo de maduración se obtiene en octubre estimándose una campaña comercial de tres meses, hasta enero, adaptándose a las necesidades del mercados durante esa fecha.

El obtentor de esta variedad, Greg Chislett, presente en el acto, quiso destacar la principales características de esta fruta. Con un ombligo interno y externo más pequeños, la m7 logra una madurez interna entre 2 y 3 semanas antes que la navelina 7.5. Además, ofrece una excepcional calidad organoléptica con más de 13 grados brix, y un buen porcentaje de zumo. A nivel externo, esta naranja cuenta con una forma completamente redondeada y con una uniformidad mayor que el resto de variedades, no presenta clareta y cuenta con una menor incidencia de la oleocelosis.

El buen tamaño de la fruta y un crecimiento y una entrada en producción muy rápida hacen de la m7 una apuesta segura para aquellos productores que han apostado por ella. En este sentido, Luis Trujillo, presidente de la CVVP, informó de que existen dada la protección de esta variedad solo pueden destinarse a ella unas 2.000 hectáreas en España, que aún son muy jóvenes, pero de las que se esperan ya entre 4.000 y 5.000 toneladas para este año.

La firma licenciataria en España es GCM (agrupación de las citrícolas Giner, Cañamás y Martinavarro), que tiene concedidas sublicencias a productores de la Comunidad Valenciana, Murcia y Andalucía.

Asociación y gestión

Para gestionar esta nueva variedad en nuestro país se ha puesto en marcha la Asociación Navel M7, que agrupa a un gran número de titulares de derechos de explotación sobre la variedad, así como a etiquetadores, envasadores, empaquetadores, manipuladores, viveristas y asociaciones de comerciantes.

Sus fines son la representación de los intereses de titulares de la variedad m7 o de derechos de explotación de la misma, la gestión, protección, inspección, control, auditoría, certificación y defensa de los derechos de explotación comercial sobre dicha variedad, así como su propia promoción, la defensa de los intereses de sus asociados frente a la explotación ilegal de la variedad m7, la gestión de derechos de propiedad industrial relativos a la variedad mediante el diseño y puesta en práctica de estrategias de lucha contra el fraude, informar a los asociados, al mercado de referencia y al público en general acerca de la existencia, significado y alcance de la normativa de variedades vegetales.

Dado que se trata de una variedad vegetal protegida, m7 sigue un riguroso modelo de gestión único en el mundo. Se inicia con la selección de las mejores parcelas para la plantación. En esa selección se definen los requisitos para la plantación, con el fin de escoger entornos de cultivo privilegiados para la variedad. El agricultor realiza una autoevaluación para comprobar si puede cumplir los requisitos y, en caso afirmativo, comunica su intención de plantar m7. Las parcelas definitivas son seleccionadas mediante inspección y evaluación in situ y en base al resultado se conceden las licencias. Además, el material vegetal debe proceder de los viveros seleccionados y se debe garantizar la seguridad alimentaria del producto mediante las certificaciones necesarias.