La mitad de alertas alimentarias de la UE se originan en las aduanas
Cerca de la mitad de las alertas alimentarias que se produjeron en la Unión Europea (UE) en 2013 se debió a productos que fueron rechazados en las aduanas comunitarias, en la línea de las cifras registradas el año anterior, informó hoy la Comisión Europea (CE).
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La Comisión publicó un informe anual sobre seguridad alimentaria en 2013, en el que destacó que de las 3.205 notificaciones que se emitieron a través del sistema de alerta rápida para alimentos y piensos (RASFF) comunitario, 1.462 se debieron a rechazos de productos en la frontera de la Unión.
Además, 596 notificaciones fueron clasificadas como alertas, 442 como información para seguimiento y 705 como llamadas de atención.
El comisario europeo de Salud, Tonio Borg, presentó los resultados del informe en una rueda de prensa, coincidiendo con la celebración de los 35 años de la creación del RASFF.
Por otra parte, el estudio indica que más del 84 % de las notificaciones de las alertas alimentarias recogidas en la UE se debió a alimentos durante el año 2013, el 8 % a piensos y el 7 % a materiales en contacto con los alimentos.
El número total de notificaciones transmitidas en 2013 se redujo en un 9 % con respecto a las de 2012.
Como detalla el informe, los problemas más notables fueron los brotes debidos al virus de hepatitis B encontrados en mezclas de bayas y fresas, reacciones adversas provocadas por suplementos alimenticios con ingredientes potencialmente peligrosos, la presencia de la bacteria E.coli en carne y los residuos de plaguicidas en los productos de origen vegetal.
Con estos resultados el comisario recordó que este sistema «resulta vital para responder ante los riesgos de seguridad alimentaria en Europa», ya que intercambia información rápidamente para proteger a los consumidores europeos, pero insistió en que son los países en quienes «recae» la responsabilidad.
Esta herramienta también ha sido «crucial para rastrear y retirar los productos alimentarios fraudulentos» declaró, ya que ha sido decisiva para garantizar un intercambio rápido de información sobre el «escándalo de los alimentos adulterados con carne de caballo».
Tras el descubrimiento a principios de 2013 de carne de caballo en productos congelados etiquetados como de ternera en la UE, las instituciones comunitarias decidieron reforzar los controles.
En este sentido, la CE está desarrollando un sistema informático que reforzará el trabajo de la recientemente creada red de la UE contra el «cada vez más sofisticado» fraude alimentario, informó la CE a través de un comunicado.
La plataforma de cooperación transfronteriza entre las autoridades nacionales facilitará el flujo de información sobre prácticas engañosas y fraudulentas en el sector alimentario, así como su seguimiento más allá de las fronteras.
Este trabajo quedará incluido en la nueva aplicación interactiva en línea «iRASFF», que permitirá conectar a los 32 países miembros incluidos en este sistema y aportará notificaciones al sistema europeo TRACES de gestión de los movimientos de animales y productos de origen animal.
Los consumidores también tendrán su espacio a partir de hoy en el nuevo portal de internet de RASFF dedicado a ellos, el cual proporcionará «información práctica» y les permitirá acceder a información sobre anuncios y advertencias de las autoridades de salud pública y los operadores económicos del sector en un determinado país de la UE, anunció el comisario.
Desde la creación de este sistema, hace ya 35 años, la CE recuerda que se han evitado muchos riesgos en materia de seguridad alimentaria antes de que pudieran llegar a perjudicar a los consumidores europeos.