Por otra parte, en los resultados segmentados de operadores logísticos y fabricantes, un 50 % y un 38,89 %, respectivamente, han señalado los tiempos de espera en almacenes y centros logísticos como otro de los principales problemas a destacar, seguidos por asuntos relacionados con el personal (absentismo o falta de personal) y la prevención de contagios.
Además, en la distribución urbana de mercancías ha preocupado la saturación de las zonas de carga y descarga, según el 80 % de los distribuidores participantes, mientras que el 50 % de los operadores logísticos ha hecho hincapié en las restricciones a los vehículos contaminantes.
Por último, al ser preguntados por qué medidas de la administración agradecieron en mayor medida, casi el 100 % de los encuestados ha resaltado la flexibilidad en la aplicación de tiempos de conducción y descanso.
Con la llegada de la nueva normalidad
Ante la nueva normalidad, el 70% ha señalado el cese de actividad de pequeñas empresas y autónomos como la principal problemática a la que se enfrentará el transporte de mercancías por carretera, sobre todo partir del tercer trimestre del año, además de la falta de liquidez, “especialmente a medida que las líneas de financiación impulsadas por la administración se agoten”.
También preocupa el impacto que tendrá la crisis sobre las inversiones empresariales y su resultado en cuestiones como las renovaciones de flota o proyectos de innovación, ambos aspectos clave en el objetivo de reducir las emisiones en las operaciones logísticas.
Los entrevistados perciben como algo seguro el aumento de la venta online en alimentación, pero vuelven a mencionar como “uno de los grandes retos” a superar para afrontar ese incremento la saturación en zonas de carga y descarga y las restricciones a vehículos contaminantes en ciudades.
El 46 % de los encuestados cree que el comercio electrónico aumentará entre un 10 % y un 25 %, un 31 % alega que aumentará más de un 50 % y un 70 % opina que la compra en establecimientos físicos disminuirá en la nueva normalidad.
Logística de proximidad
En esa línea, prevén que en los próximos meses se configurará una logística “de proximidad” y se consolidará la digitalización del sector, como documentos y procesos.
En referencia a la reducción de emisiones en el transporte, los encuestados ven como “prioridad” mejorar la ocupación del transporte, mientras que el 61 % de los fabricantes y un 50 % de los operadores logísticos apuestan por la logística colaborativa como nuevo modelo de negocio.
Asimismo, el aumento de los costes logísticos es otro gran reto de la desescalada en la pandemia del coronavirus, ya que, de acuerdo al informe, el 55,6 % de los fabricantes y el 46,1 % de los distribuidores creen que los costes de almacenamiento subirán.
El aumento de los costes de transporte lo manifiesta el 44,4 % de los fabricantes y el 69,2 % de los distribuidores, ha expuesto Tena.
Esto se debería al impacto que tienen las medidas de prevención que se aplican en la desescalada sobre la productividad y a causa del incremento de los retornos en vacío en larga distancia y el aumento de las operaciones de última milla.
Más automatización, digitalización y mejores relaciones entre fabricantes y distribuidores
En términos generales, la pandemia ha puesto en evidencia la necesidad de digitalizar procesos y documentos (78,4 %), de mejorar la relación entre fabricantes y distribuidores a nivel logístico (59,5 %), de potenciar la colaboración entre áreas comerciales y supply chain (51,4 %) y de adaptarse al teletrabajo (48,7 %).
Los encuestados prevén que el e-commerce, la digitalización, el teletrabajo, la automatización y la volatilidad de la demanda subirán a futuro; la subcontratación en almacenes y transporte, las roturas de stock y la problemática de falta de conductores se mantendrá estable; y la compra en establecimientos y la deslocalización bajarán.