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La incertidumbre provoca un mal año en el campo de Lorca

La sequía, la falta de garantías de agua de riego, la deslocalización de cultivos y factores externos como el veto ruso han lastrado la actividad empresarial del sector agrícola.

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Los empresarios agrícolas de Lorca consideran que 2014 no ha sido un buen año ni en términos de producción ni de rentabilidad económica, al haber estado marcado por la «incertidumbre» asociada a la sequía, la falta de garantías de agua de riego, la deslocalización de cultivos y factores externos que han afectado a los mercados, como el veto ruso.

El sector agrícola es, de hecho, el único sector productivo donde ha crecido el paro este año en la comarca del Guadalentín, ya que el número de desempleados ha aumentado en 1,5 por ciento como consecuencia de esos factores de incertidumbre, según ha puesto hoy de relieve el presidente de Proexport, Juan Marín, que también es vicepresidente de la patronal lorquina Ceclor.

Durante un balance del año que acaba, ha dicho a los periodistas que, por primera vez en cuatro años, la agricultura ha dejado de absorber empleo de otros sectores en los que aumentaban los parados y que 2014 «se cierra con cifras negativas» en términos de paro.

La incertidumbre generada por la falta de garantías de agua suficiente para el riego agrícola ha provocado que se planten menos hectáreas de terreno y que los grandes empresarios de Lorca y su comarca hayan decidido deslocalizar parte de su producción y trasladarla a Almería «buscando agua del Negratín», a Huéscar o la Puebla de Don Fadrique en Granada o a Albacete.

Esa deslocalización, la reducción de la superficie cultivada y temperaturas excesivamente cálidas para los cultivos, se ha traducido «en menos jornales y menos peonadas», una situación que podría agudizarse por la falta de agua y la sequía y cuyos resultados más preocupantes podrían producirse en la primavera de 2015.

Sobre la campaña de 2014 ha expuesto que, en términos generales, «no ha sido buena, han faltado kilos y en ocasiones nos ha acompañado un mal precio», como ha ocurrido, por ejemplo, con la producción de alcachofa y lechuga, mientras que la producción «más estable» y de mayor rentabilidad ha vuelto a ser el brécol.

La situación del sector primario en la comarca del Valle del Guadalentín también se ha visto complicada en 2014 por «otros elementos de distorsión» como el veto ruso , que según Marín ahora se ha multiplicado por el efecto derivado de la devaluación del rublo y abre camino a un horizonte «que no sabemos como terminará».

Sin embargo, en el listado de preocupaciones de los productores agrícolas de la comarca se sitúa la incertidumbre sobre el agua, ha dicho el presidente de Proexport, que ha considerado «inconcebible» que los agricultores no tengan garantías sobre la misma en cantidad y calidad suficiente.

Marín no ha ocultado que los empresarios ya no confían en que el Gobierno del PP vaya a aprobar el Plan Hidrológico Nacional que prometió hace cuatro años y por ello las reclamaciones de los productores se centran en «peticiones alternativas» y en la exigencia de «que no nos dejen caer».

Entre ellas que se activen los bancos de agua y que se dicte cuanto antes un decreto nacional de sequía y que se establezca un precio social «que sea asumible» para el precio del agua, con el objetivo de evitar que 2015 sea un ejercicio «muy complicado», ha añadido el vicepresidente de Ceclor.

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