La APEB lucha por las producciones plataneras europeas

La APEB representa el 100% de las producciones comunitarias de plátano de Martinica/Guadalupe (Francia), Madeira (Portugal) y Canarias (España), todas ellas regiones ultraperiféricas productoras que en su conjunto suponen 19.956  hectáreas de superficie, 11.930 productores y una producción aproximada de 700.000 toneladas.

Esta unión ha hecho posible que los productores comunitarios de plátano le hayamos hecho frente a sucesivas reformas que en contra de nuestros intereses se han realizado constantemente por parte de los países latinoamericanos y de las multinacionales bananeras de Estados Unidos.

Antes del año 1993, cada país de la UE tenía su propio sistema de abastecimiento de plátano/banana y tanto Francia como Portugal y España contaban con un sistema de protección para sus respectivas producciones (en el caso de Canarias, la reserva del mercado nacional).

La finalización de los sistemas de abastecimiento en 1993, conllevó el reconocimiento de las autoridades internacionales y comunitarias de la necesidad de establecer ayudas directas a los productores europeos de plátano para el mantenimiento de sus producciones en las diferentes regiones.

Desde entonces, los productores comunitarios de plátano han mantenido su compromiso, haciendo uso eficaz de las ayudas que recibían para mantener un cultivo, que en el caso de Canarias por ejemplo, ocupa el mismo número de hectáreas y de productores que entonces, así como una mano de obra fija estable, tanto en fincas como en centros de empaquetado.

Desde la APEB queremos manifestar que las ayudas que han recibido nuestros productores en una  primera etapa (desde 1993 hasta el año 2007) fueron percibidas a través de la OCM del plátano, y que fue a partir del 2007 cuando las mismas se incorporaron a los programas POSEI de las diferentes regiones ultraperiféricas.

Ahora bien, es importante tener en cuenta que la incorporación del plátano comunitario a los programas POSEI se hizo aportando el sector platanero europeo una ficha financiera propia de 280 millones de euros, de los cuales 141 millones correspondieron a Canarias debido a su volumen de producción de plátano dentro del volumen total de producción europea. Esta redistribución de la ayuda comunitaria fue posible gracias al “Acuerdo de Madeira” firmado por los productores comunitarios en septiembre de 2004.

Este nivel de ayudas fue plenamente  reconocido por la Unión Europea en el año 2007 y desde entonces no ha habido modificación alguna a pesar de que las bananas de terceros países se han visto claramente beneficiadas de nuevos acuerdos que permiten su entrada al mercado europeo en muchos casos sin restricciones, al mismo tiempo que los costes de las producciones comunitarias han continuado aumentando anualmente.

El reto de la APEB de aquí al año 2020 es continuar manteniendo las producciones comunitarias, sus hectáreas y la renta de nuestros productores, tomando todas las medidas que sean necesarias para contrarrestar los acuerdos tanto multilaterales como bilaterales de la UE con los países latinoamericanos que obvian las condiciones de seguridad alimentaria y medio ambiente que debemos cumplir únicamente los productores europeos. No hay que olvidar que está muy próximo un acuerdo de la UE con Ecuador este mismo año, que pondrá  a este país en el mismo nivel de arancel  que los países que firmaron los acuerdos bilaterales en Madrid en marzo de 2010.

La existencia del sector platanero comunitario se debe, sin  ninguna duda, a la unión que hemos mantenido los productores de plátano en nuestras respectivas regiones: los productores franceses a través de la UGPBAN, los productores portugueses a través de GESBA y los productores canarios a través de ASPROCAN, y todos unidos a través de la Asociación de productores de plátano de la UE- APEB.