Juicio oral contra tres empresarios por venta ilegal de semillas
Se les acusa de delito contra la propiedad intelectual por reproducir, comercializar y vender semillas de tomate protegidas legalmente por derechos y títulos de obtención vegetal.
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El Juzgado de lo Penal número 5 de Almería acoge mañana la vista oral contra tres empresarios de Níjar que se enfrentan a sendas penas de un año de prisión, acusados de reproducir, comercializar y vender semillas de tomate protegidas legalmente por derechos y títulos de obtención vegetal.
El Ministerio Público solicita dichas penas por un delito relativo a la propiedad intelectual por el que también interesa el pago de una indemnización conjunta y solidaria por los daños y perjuicios causados a los titulares de los derechos de estas semillas a través de la entidad que gestiona los mismos.
La calificación del fiscal, consultada por Efe, recoge que los acusados, A.N.V., M.E.N. y J.E.N. son los representantes legales y administradores de tres sociedades distintas que tienen sus invernaderos en las localidades nijareñas de San Isidro y Campohermoso, que tienen como objeto social la comercialización y venta de productos agrarios.
La Fiscalía señala que se tenía la sospecha de que los acusados podían estar dedicándose además al acondicionamiento y siembra de «variedades vegetales protegidas legalmente», que posteriormente eran reproducidas, comercializadas y vendidas de forma «indiscriminada» a terceras personas.
Por ello, fueron objeto de una denuncia tras la que la Guardia Civil llevó a cabo tres inspecciones en los invernaderos de las sociedades de los acusados en San Isidro y Campohermoso, efectuados los días 9 y 16 de agosto del 2012.
De esta forma, fueron encontrados «numerosos plantones de tomate acondicionados o a acondicionar para la siembra, perteneciente a las variedades (…) que han obtenido previamente el título legal de obtención vegetal protegida».
El fiscal sostiene que los acusados no contaban con «consentimiento alguno para su producción, acondicionamiento o comercialización por parte de los titulares de los respectivos derechos y títulos de obtención vegetal» y que eran conocedores de que estas variedades de tomate «estaban protegidas legalmente como tales y registradas a tal efecto».
Fuente: La Vanguardia