España por debajo de la media europea de precios en supermercados
Los españoles pagamos menos que el resto de nuestros vecinos europeos por la compra de alimentos. Pese al problema por los bajos precios que reciben los agricultores, los datos demuestran la alta competitividad que hay en los lineales, que permite que España ocupe el puesto 22 por el nivel de precios de los alimentos.
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Frutas y hortalizas
Si se analiza, en concreto, el sector de las frutas, verduras y hortalizas, existe también una fuerte diferencia de precios entre lo que se pagan en las tiendas en España y lo que tienen que abonar por los mismos productos nuestros vecinos europeos. El índice de precios de este mercado en España es de 84,2, frente a los 105,6 de Portugal, los 107,3 de Croacia o los 118,7 de Grecia. Y eso al margen de los países más caros, con Noruega, con casi 146 puntos; Suiza, con 145 puntos; o Austria, con 128 puntos.
Frente a las acusaciones del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que ha reclamado a la gran distribución hacer autocrítica ante las protestas de los agricultores, las cuentas de las empresas demuestran que sus rentabilidades son muy bajas. Según un informe elaborado por la consultora Future Retail, los diez grandes del sector suman una rentabilidad conjunta de tan solo el 2,85%. Mercadona, el líder del mercado, tiene un margen de beneficios sobre ventas del 2,66%. Y aunque el de Carrefour es mayor, del 7,6% en 2018, eso es debido a que tuvo unos ingresos extraordinarios por el cobro de dividendo de las filiales.
Frente al encarecimiento
Desde Asedas, la patronal de Mercadona, Dia, Ahorramas o Covirán, muestran su disposición al diálogo para encontrar «soluciones», pero, según advierte su director general, Ignacio García Magarzo, éstas no deben pasar por «encarecer» los precios de la alimentación. García insiste en que los estudios de Agricultura muestran que la cadena «funciona» y que los precios se forman en España con «eficiencia, debido a la gran competencia» que hay en el mercado. El director general de Asedas niega que ninguno de sus asociados esté incurriendo en una venta a pérdida e insta a impulsar organizaciones más grandes en el campo para ganar poder de negociación, con una integración, por ejemplo, de cooperativas.
La distribución no parece ser, asimismo, la única responsable de los bajos precios que hay en el campo. De acuerdo con los datos del Ministerio de Agricultura y de Fepex (la Federación Española de Asociaciones de Productores Exportadores de Frutas y Hortalizas), el gran comercio únicamente comercializa un 7% de la producción nacional.
En este sector, principal foco de la crisis actual y que mueve un volumen de negocio de 17.796 millones de euros, el 80% de la producción española se destina a la exportación, mientras que del 20% restante que acaba en el mercado interior, un 7% se vende en la industria, un 6% en los fruterías, hostelería y mercados ambulantes; y solo el 7% restante en los hipermercados, supermercados y tiendas de descuento.
Desde la distribución insisten, ante todo ello, en que es necesario que en las reuniones con el Gobierno esté presente toda la cadena agroalimentaria y no solo ellos. El Gobierno está decidido, en cualquier caso, ha modificar la Ley de la Cadena Alimentaria y prohibir la venta a pérdida.
Fuente: El Economista