Ni la culpa del desastre es culpa exclusiva de la agricultura (como dicen algunos), ni la agricultura está exenta de cualquier responsabilidad, como afirman otros con excesivo entusiasmo agropecuario. Afirmaciones como esta última, cuando se confrontan a noticias como la que recogió distintos diarios el 23 de enero pasado, únicamente sirve para desacreditar a los que las emiten y, por osmosis, a todos los que comunicamos entorno al sector.
Noticias como la anterior nos descreditan y ponen en entredicho la labor, continuada y constante, y el esfuerzo de la gran mayoría de los productores del campo de Cartagena. Ello pone en peligro la reputación de la huerta murciana, con todo el impacto negativo que puede tener sobre los consumidores finales y sus representantes, en este caso la distribución europea y nacional.
Por lo contrario, de manera similar a lo acontecido al final en el entorno de Doñana, el acuerdo para recuperar el mar Menor entre la Comunidad Autónoma de Murcia y el gobierno del Estado marca un camino en el que cabe la esperanza.
Cuando uno ve que este espíritu de colaboración se concreta y se extiende a otras Administraciones, la esperanza se acrecienta.
Estamos en el caso de la Comisión Interadministrativa para el mar Menor hablando de un acuerdo entre la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, la Administración General del Estado (Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico) y los ayuntamientos de San Pedro del Pinatar, San Javier, Los Alcázares, Torre Pacheco, Fuente Álamo de Murcia, Cartagena, La Unión, Murcia, Alhama de Murcia y Mazarrón.
¡No se pueden imaginar ustedes cuanto le gusta a este Paranoico compartir buenas noticias y buen hacer del sector y de nuestras administraciones!