El inoculador más eficaz para el suelo del invernadero
Nostoc Biotech cuenta con varios premios por su gestión, pone al alcance de los agricultores un producto que garantiza la mayor productividad para los cultivos.
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Contiene millones de comunidades de microorganismos vivos que habitan una materia orgánica altamente depurada, sin residuos, fácil de aplicar, que reestructura el suelo, mejorando la protección, el enraizamiento y la asimilación de nutrientes.
Con el inicio de una nueva campaña agrícola, Nostoc Biotech recuerda a los agricultores la importancia de contar con un suelo en condiciones óptimas para obtener el mejor rendimiento por metro cuadrado en su explotación. Para ello, recomienda el uso de su humus de lombriz, un producto elaborado con mimo en sus instalaciones, apoyándose en la calidad de la materia prima y en la experiencia del equipo humano que compone la plantilla, que cuenta con profesionales con más de 20 años de experiencia en la implantación de explotaciones de lombricultura.
No en vano, a pesar de la juventud de la compañía, que comenzó su andadura en 2014, Nostoc Biotech se ha posicionado como un especialista en la elaboración de humus de lombriz sólido y líquido para la agricultura intensiva y ya da servicio a más de 150 hectáreas de invernaderos de la provincia de Almería, además de distribuirlo entre agricultores de Granada, Málaga y Murcia, principalmente, así como en otras provincias españolas, alcanzando un gran volumen de comercialización entre 2019 y 2020.
Francisco Martín, director técnico de Nostoc Biotech, explica por qué es tan importante el uso de humus de lombriz: “Es el inoculador de vida más eficaz para el suelo, el mejor abono natural que se puede aplicar en la finca; posee infinidad de propiedades: reestructura y reequilibra el suelo, incrementa la asimilación de nutrientes, refuerza el sistema inmunitario de la planta, estimula el desarrollo radicular y mejora el tamaño y el sabor de los frutos, gracias a un aporte de materia orgánica altamente depurada y sin residuos”.
Estos beneficios proceden de los microorganismos que contiene su humus de lombriz, con alrededor de 20.000 millones por cada gramo seco. Existe una amplia documentación científica que sustenta las ventajas de su uso, datándose los primeros estudios en la década de los setenta, por parte de las universidades de Cornell y Syracuse (Estados Unidos), trabajos que han continuado otras muchas (University of Massachussets-Amherst, University of Oregon, University of Calgary, University of California – Davis, North Carolina State University y Colorado State University, entre otras).
Nostoc Biotech destaca que están científicamente probadas las propiedades beneficiosas del humus de lombriz, además de que hace hincapié en las especificidades del suyo, en comparación con otros de la competencia: “Nuestro humus de lombriz regula el pH del suelo, al que otorga un efecto desbloqueante de los nutrientes, mejorando la asimilación de nitrógeno, fósforo, potasio, magnesio y calcio, lo que provoca un aumento de la floración y de la cantidad y el tamaño de los frutos; reduce el estrés hídrico en el cultivo; y protege la raíz de hongos y bacterias patógenas, reduciendo la invasión de estos en el medio”, indica Francisco Martín.
Las bacterias beneficiosas presentes en el humus de forma natural retardan el envejecimiento de los tejidos vegetales y aumentan la resistencia a enfermedades y plagas preexistentes en el suelo como hongos fitopatógenos o nematodos, por lo que la explotación agrícola da frutos de forma más rápida, al recibir una mayor tasa fotosintética, de calidad superior, con mayor valor nutricional y un sabor más intenso.
Proceso de elaboración
Producir humus de lombriz de buena calidad no es una tarea sencilla y de ahí la importancia de trabajar con especialistas como Nostoc Biotech. La diferencia con el estiércol radica en la microbiología: el humus de lombriz posee bacterias y hongos que salvaguardan y protegen la planta, mientras que el estiércol, por el contrario, atrae a plagas y enfermedades, ya que los insectos ponen sus huevos donde hay alimento y en el humus ya no hay alimento para ellos.
Por su parte, el proceso de lombricompostaje es lento y tiene como materia prima básica el estiércol de vaca y de oveja de primera calidad, una diversidad que garantiza un amplio espectro microbiológico como resultado final. Durante este proceso, Nostoc Biotech presta especial atención a la relación entre carbono y nitrógeno, aportando partes de materiales como maderas y restos vegetales, a la vez que controla el pH para que se encuentre en una horquilla óptima, de entre 7 y 7,5, añadiendo cítricos cuando es necesario para neutralizar los posibles incrementos.
Esquemáticamente, las fases de elaboración son las siguientes:
Fase 1 – Precompostación aeróbica: se lleva a cabo el volteo semanal por medio de maquinaria para conseguir la mayor carga microbiológica posible, con un periodo de maduración de 30 días.
Fase 2 – Lombricompostaje: el material obtenido de la precompostación aeróbica se pone a disposición de las lombrices rojas californianas (Eisenia foetida), de forma mensual, a través de
capas de 20 centímetros de grosor, en un proceso de entre 5 y 6 meses. Es importante que estos lechos cuenten con una humedad constante de un 90%.
Fase 3 – Maduración y recogida: tras ese periodo de 5-6 meses, las lombrices, por medio de su aparato digestivo, son capaces de digerir toda la materia prima, depurándola y aportándole una gran población microbiológica. Entonces es el momento óptimo de recoger el humus sólido.
Fase 4 – Cribado y embolsado: el humus recogido se somete a un proceso de cribado para obtener un producto con una textura granular uniforme, de forma cilíndrica, de color café o negro oscuro y con un agradable aroma a tierra fresca.
Es recomendable aplicar esta enmienda orgánica de forma anual, en el caso del humus de lombriz sólido, justo antes de comenzar una nueva campaña hortofrutícola, mientras que el humus líquido se aconseja como refuerzo, a lo largo la campaña, para mejorar la estructura del suelo cuando sea necesario aportando microvida.
Hay dos formas de aplicar el humus de lombriz: en el momento del trasplante, aplicando entre 150 y 300 gramos en el hoyo de plantación; y como abonado de fondo, incorporando al sustrato un kilo por metro cuadrado, procurando que quede una mezcla homogénea.
Previamente, Nostoc Biotech recomienda realizar una evaluación de la situación del suelo, un servicio que ofrece al agricultor para conocer la composición nutricional y microbiológica, y que permite una correcta toma de decisiones. De esta forma, la empresa pone a disposición del agricultor un sistema personalizado de inoculación de microorganismos, en función de las necesidades reales de su suelo.
Recomendaciones
Para un óptimo almacenamiento del humus de lombriz, se recomienda guardarlo en un lugar fresco y seco, evitando la exposición directa al sol; se aconseja mantener una humedad relativa alta del producto hasta su aplicación; y utilizar esta enmienda después de esterilizar el suelo, en el caso de que se haya realizado este procedimiento.
El uso excesivo de pesticidas y fertilizantes químicos provoca la muerte de los microorganismos que habitan en el suelo, debilitando las defensas naturales del cultivo. Sin embargo, la amplia gama de productos de Nostoc Biotech permite minimizar el uso de productos químicos en el invernadero, favoreciendo una estrategia de cultivo más natural y alineada con el residuo cero, un sistema de producción en auge en los últimos años, demandado por la mayoría de los operadores de la gran distribución internacional, así como por el consumidor final.
Para una correcta inoculación de microorganismos al suelo, Nostoc Biotech aconseja llevarla a cabo a través de riegos cortos y sin necesidad de aplicar abonos químicos, de forma que hongos y bacterias queden en la superficie del suelo. Además, es importante planificar la aplicación de fungicidas y bactericidas para lograr la máxima colonización.