“El consumidor quiere sorpresas gustativas”
El tomate se presenta actualmente como una de las categorías de producto con más posibilidades de crecer, en gran parte porque así lo exige el consumidor, que busca “texturas, sabores y apariencias diferentes”, y que “quiere sorpresas gustativas”, como explica Antonio García, director comercial del Grupo La Caña.
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Nuevas oportunidades
Y las demandas de los supermercados, a su vez, también caminan en esta dirección, apostando “claramente” por la innovación sin perder de vista el sabor y la vida útil del producto.
El director comercial del Grupo La Caña no niega que, en un contexto económico como el actual, “el precio es un factor limitante”; sin embargo, “en Europa hay mercado suficiente para ofrecer incluso un abanico de tomates más premium”. Si a ello se suma, además, una disponibilidad de oferta los 12 meses del año y una calidad y producto diferenciados, “tendremos abiertas las puertas de cualquier supermercado”.
Ampliando su portfolio
En esta línea, en Grupo La Caña siguen considerando la innovación un pilar “fundamental” de su crecimiento y, de hecho, esta campaña prevén introducir en el mercado nuevas referencias de tomates cherry de sabor, tanto atigrados como cherry pera y naranja; además de presentar dos tipologías nuevas de tomate, una de tipo cóctel, ciruela negro; y otra de tomate ensalada asurcado tipo marmande, que “creemos que pueden aportar nuevas experiencias al consumidor”.
Esta campaña presentan dos nuevas tipologías de tomate
Porque el tomate es el corazón de Grupo La Caña, y aunque sea a contracorriente, esperan ampliar su superficie entre un 10-15% la próxima campaña. “Nuestra apuesta es clara”, afirma García, quien añade que “seguimos creyendo que tiene que ser un producto que aporte rentabilidad a nuestros agricultores”.
Un “momento dulce”
Así califica el director comercial la situación actual del tomate español, un producto al alza entre la gran distribución europea, que ve peligrar su aprovisionamiento a medida que aumenta el precio del gas que calienta invernaderos como los holandeses. “España está demostrando que es un proveedor fiable” cuyas producciones, además, van en línea con las exigencias de una mayor sostenibilidad, puesto que “tenemos una menor huella de carbono”.