El desperdicio de alimentos se bebe el planeta
Entre las graves consecuencias del despilfarro de comida se encuentra el consumo innecesario de ingentes cantidades de agua yla contaminación de acuíferos.
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El consumo total de agua necesario para la producción de alimentos desperdiciados es de 250.000 millones de m3 de agua al año. El equivalente al contenido de 100 millones de piscinas olímpicas.
Además del gasto directo de agua, el despilfarro de alimentos tiene otras incidencias sobre las reservas de este elemento en nuestro planeta, por ejemplo la utilización de agentes químicos como pesticidas o insecticidas contamina los acuíferosl; la eliminción de bosques y de grandes superficies de selva para crear terrenos agrícolas inciden en la frecuencia de las precipitaciones en muchas zonas de la Tierra, como consecuencia del cambio climático, en el que también intervinen la concentración en la atmósfera de los gases contaminantes que se generan en los procesos de producción, transporte y eliminación de la comida que no será consumida.
Por todo ello, la Federación Andaluza de Consumidores AL-ANDALUS, en el Día Mundial del Agua, hace un llamamiento a frenar el despilfarro de comida y sus consecuencias, dentro la campaña que está desarrollando en colaboración con la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía para promover un consumo responsable, sostenible y eficiente de los alimentos.
En este sentido, recuerda unas sencillas pautas para evitar el desperdicio de alimentos:
- Planificar el menú teniendo en cuenta las características y el número de comensales.
- Antes de comprar, revisar lo que se tiene almacenado.
- Hacer la compra ateniéndose a una lista que se hará previamente.
- Evitar adquirir alimentos innecesarios.
- Apostar por los productos de temporada
- Leer la fecha de caducidad o consumo preferente antes de comprar.
- Utilizar primero los alimentos que tengan menos periodo de vida
- Tener en cuenta las condiciones de uso y conservación.
- No descartar una hortaliza o fruta porque presente un aspecto poco estético ya que, esto no supone un riesgo para la salud.
- Aprovechar frutas y hortalizas para hacer bases de caldo, macedonias, batidos, compotas…
- Tener en cuenta que los alimentos alargan su vida mediante la congelación y el cocinado.
- A la hora de cocinar tener en cuenta el número de
- Servir raciones pequeñas. Vale más repetir que tirar.
- Aprovechar la comida sobrante, congelándola o haciendo en los días siguientes distintos platos (pudines, cremas y purés, croquetas y rellenos).
Si se come fuera de casa:
- Si se va a un buffet libre, evitar comer con los ojos.
- Si no se tiene mucho apetito, pedir que le sirvan una cantidad más pequeña.
- Si sobra comida, llevársela a casa. Puede pedir que la preparen para llevar.
- Si sirven productos extra (pan, picos, tapas, aperitivos) que no se van a consumir, pedir que los retiren. Ya que si permanecen en la mesa, cuando los recojan los tirarán
Recomendaciones para un consumo responsable del agua
En este Día del Agua, Consumidores AL-ANDALUS también recuerda que en nuestras rutinas habituales debemos hacer un uso eficiente y responsable del agua, ya que se trata de un recurso escaso e imprescindible para la vida del ser humano. Así recuerda que para ahorra agua podemos:
En la cocina
- Cuando sobre aceite (de freír, de latas de atún, etc.) no lo echemos por el fregadero, ni el WC, porque resulta muy costoso y difícil depurar esa grasa de los desagües. Viértelo en un bote cerrado y deposítalo en los contenedores específicos o llévalo a un punto de recogida municipal (punto verde).
- Lava la fruta y verdura en un cuenco. Se ahorran 10 litros de agua.
- Si friegas los platos a mano, no lo hagas con el grifo abierto. Utiliza una pila para enjabonar y otra para aclarar. Si no tienes dos pilas, utiliza un barreño.
- Utiliza el lavavajillas sólo a plena carga al igual que la lavadora o en un programa que permita ajustar el consumo de agua a la cantidad de menaje o ropa.
En el baño
- Es preferible ducharse a bañarse, porque se consume la cuarta parte de agua.
- Coloca un atomizador en la ducha. Es un pequeño “truco” que, al agregar aire al agua, da la impresión de aumentar el chorro, con menor cantidad de agua.
- Son recomendables los grifos monomando. Están diseñados para evitar que goteen y no tiene que volver a regular la temperatura del agua que había elegido si los cierra mientras te lavas la cabeza en la ducha.
- Repara los grifos que gotean. Una gota por segundo se convierte en treinta litros al día. Ahorrarás agua y lo notarás en la factura.
- Revisa su cisterna por si pierde agua. Si la cisterna no tiene opción vaciado de medio depósito, introduce una o dos botellas en el mismo para reducir su capacidad. Si lo tiene elije, siempre que no sea preciso, solo la descarga de la mitad.
- Tira de la cadena del inodoro sólo cuando sea necesario. Ahorrarás los 6 u 8 litros que contiene la cisterna.
- No dejes el grifo abierto mientras te cepillas los dientes, puedes malgastar casi 20 litros de agua. Sólo es preciso abrirlo para enjuagarse al principio y al final.
- Para facilitar la depuración del agua, no tires por la taza del váter colillas, tampones, medicinas, ni otros objetos.
- Compra papel higiénico blanco, evite el de colores. Se necesitan sustancias químicas, muchas de ellas contaminantes, tanto para fabricarlo como para eliminarlo en las depuradoras. Lo más ecológico es el papel higiénico reciclado.
En las tareas domésticas
- Procura evitar los productos de limpieza más agresivos: entre otros, los limpiahornos, limpiadores de cuartos de baño, de alfombras, desatascadores, desinfectantes, abrillantadores y diversos compuestos amoniacales concentrados. Al verter estos productos por el desagüe, se dificulta enormemente la posterior depuración de las aguas, que algún día han de volver a nuestros grifos.
En el patio o jardín
- Utiliza la escoba en lugar de la manguera para limpiar patios y terrazas.
- Si riegas el jardín, hazlo al amanecer o al anochecer, cuando el agua tarda más en evaporarse. No riegues en días ventosos, en que el viento se lleva el agua. Y recuerda que por regar más no se conservará mejor el césped: la mayoría de los jardines reciben más agua de la que necesitan.