Cuna de Platero y PPO Foundation clausuran el I Campamento de Inteligencia Emocional
Más de 40 niños han participado en este programa formativo experiencial durante el mes de julio en el que han aprendido a saber identificar sus emociones y las de los demás, a seguir hábitos de vida saludables, con dietas equilibradas y a cuidar el entorno medioambiental.
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Cuna de Platero y PPO Foundation han clausurado el I Campamento de Verano Inteligencia Emocional para niños, organizado con la colaboración del Ayuntamiento de Moguer. En este acto de evaluación final han invitado a los padres a que sigan trabajando lo que los menores han aprendido en este programa sobre Inteligencia Emocional.
El gerente de Cuna de Platero, Juan Báñez, ha apostado por la continuidad del Campamento y ha asegurado que es “primordial seguir trabajando en dar visibilidad a las emociones básicas, no sólo con niños sino también con adultos, para ser capaces de identificar emociones en nosotros mismos y en los demás”. Esta iniciativa es una acción de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) desarrollada por la cooperativa de frutos rojos para beneficiar al entorno social en el que se ubica. Con esta iniciativa se perseguía, además de la ampliación de la Inteligencia Emocional, que los menores lleven hábitos de vida saludables, con una dieta sana y equilibrada en la que predominen las frutas y verduras y la educación ambiental.
La docente del campamento y experta en Inteligencia Emocional para niños y preadolescentes, Lola Pelayo, ha argumentado que en esta última sesión del campamento “los padres aclararon dudas sobre todo lo que los niños iban contando en casa que aprendían y descubrían en los talleres”, así como sirvió para que los docentes pudieran compartirles herramientas y estrategias “para que puedan seguir trabajando y cultivando la Inteligencia Emocional en casa”.
Otro de los conceptos que han aprendido los niños durante este mes de trabajo ha sido su relación con el entorno ambiental: su cuidado, el reciclaje, el ahorro de agua… “aprendiendo que todas nuestras acciones tienen un efecto en el medio ambiente”, según ha explicado el trabajador social y educador ambiental Antonio Gálvez. Mediante excursiones a su entorno más cercano, en concreto a Doñana y al Centro Ornitológico Francisco Bernis (El Rocío), los niños “han interiorizado que todos podemos aportar soluciones para cuidar y respetar al medio ambiente”.
Durante el mes de julio, a través de unas 80 horas de juegos, dinámicas y experiencias, los niños han aprendido a descubrir sus emociones y, según ha explicado Pelayo, “descubierto conceptos como la empatía, mejorado su fluidez en la comunicación, su relación con los demás, etc.”. El balance de este primer campamento de verano es “muy positivo. Los niños han aprendido sobre el vínculo, el autoconocimiento, la autorregulación, la motivación, la empatía y las habilidades sociales de forma inconsciente, mediante dinámicas muy divertidas, y sus padres nos contaban que ya notaban el cambio en casa”.
La experta en Inteligencia Emocional ha valorado “la apuesta de Cuna de Platero por esta iniciativa de RSC” y ha destacado la importancia de “incluirla en los colegios, para mejorar el desarrollo social de alumnos y padres”.
En el campamento han participado niños con edades comprendidas entre los 6 y 12 años de edad, familiares de los socios y personal laboral de la cooperativa Cuna de Platero, así como vecinos del entorno de Moguer, donde la empresa desarrolla su actividad. La cooperativa ofrece este campamento de verano como una oferta educativa de gran valor, complementaria a la educación reglada de los niños, aportando a los padres un servicio de “aula matinal” durante el mes de julio.
De esta forma, Cuna de Platero y PPO Foundation, conscientes de la importancia de la educación para el desarrollo social, impulsan este tipo de iniciativas de aprendizaje, que amplían los conocimientos que tienen los niños de su entorno más próximo, capacitándoles en habilidades sociales e inteligencia emocional, fomentando su interés y participación y concienciándoles de cómo se pueden evitar problemas de salud, sociales y ambientales, difundiendo entre los niños: hábitos de vida saludables, una dieta sana y equilibrada, la integración y la educación ambiental.