Cuna de Platero apuesta por técnicas de ahorro de agua para reducir su huella hídrica
El proyecto ‘Innocent Drink’, desarrollado por la Universidad de Córdoba (UCO), permite un ahorro medio del 18 % de este recurso, aportando beneficios al entorno en el que crece el cultivo.
Comparte
La cooperativa moguereña Cuna de Platero afianza su apuesta por la I+D+i y la sostenibilidad implantando técnicas de ahorro de agua para reducir su huella hídrica (la cantidad de agua utilizada para producir un kilogramo de fruta).
La entidad del sector fresero participa desde la campaña 2014-15 en el proyecto ‘Innocent Drink’, que ha sido desarrollado por investigadores del área de Ingeniería Hidráulica de la Universidad de Córdoba (UCO), y ha permitido un ahorro medio del 18 % de agua. Este programa busca mejorar la eficiencia de riego en los cultivos del entorno de Doñana.
En concreto, en la campaña 2015-16 el proyecto ha permitido un ahorro medio por hectárea de 225,8 m3. “Sumar sostenibilidad al cultivo era nuestro objetivo cuando hace dos campañas decidimos adentrarnos en esta iniciativa”, ha explicado el director general de la cooperativa, Juan Báñez. Cuna de Platero suma la gestión eficaz del agua con sistemas de alta precisión a otros proyectos “que nos comprometen con el buen estado de salud del medio ambiente en el que crecemos y con los que garantizamos al consumidor alimentos certificados, seguros y naturales”.
La mejora de la sostenibilidad en el cultivo de la fresa –y otras berries– a partir de la mejor gestión del riego tiene beneficios para los agricultores, el medio ambiente y la industria. A través de una aplicación móvil, Irrifresa, los agricultores reciben en su terminal la información a tiempo real con recomendaciones de riego ajustadas a las características de su parcela, como el tipo de suelo, las variedades vegetales o las condiciones climáticas. Permite usar sólo el agua que necesita, obteniendo una fruta más natural y sostenible.
La I+D+i, al servicio del agricultor.
Las fincas que participan en el proyecto tienen instaladas sondas de humedad y succión. Con esta monitorización y gracias al uso de nuevas tecnologías, el agricultor garantiza que la planta recibe la cantidad de agua necesaria, en el momento oportuno, evitando la percolación tanto de agua como de nutrientes, mejorando la rentabilidad de las fincas y aumentando la sostenibilidad del cultivo. El control del uso de agua permite además el ahorro de energía y nutrientes.
El control de la programación del riego se realiza mediante una sectorización de la red de riego (unidades de riego homogéneas), controlando la presión en cabezas de riego, unidades de riego y laterales para trabajar en condiciones idóneas. Además, unos contadores inteligentes permiten conocer la frecuencia y el volumen del agua aplicado. La humedad del suelo y la solución nutritiva se conoce mediante el uso de sondas de humedad y de succión, respectivamente. Finalmente, la variable clave de manejo del riego, el tiempo, se controla mediante el correspondiente programador electrónico, para facilitar la gestión y el ahorro en los costes de operación.
Desde el año 2010, el proyecto ‘Innocent Drink’ ha permitido al sector disminuir el consumo de agua hasta en un 40 %, lo que supuso un ahorro de 1,7 billones de litros de agua. Este hito hizo que fuera reconocido por el diario británico ‘The Guardian’.