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«Nos toca hilar muy fino para ser competitivos en tomate»

A día de hoy, el gran aumento del contingente de tomate de Marruecos en los últimos años y la ventaja tecnológica con la que juega Holanda son dos de los grandes adversarios que ponen a prueba la competitividad del tomate español.

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Aunque la campaña de tomate de invierno y primavera se ha visto afectada por una climatología inusual, con escasez en las producciones de invierno y excedentes importantes en el mes de mayo, “podemos hablar de una campaña con sus complicaciones pero con un resultado equilibrado en el conjunto global”, opina Jorge F. Brotóns, presidente de Bonnysa, haciendo balance de la actualidad para el tomate español.

A día de hoy, el gran aumento del contingente de tomate de Marruecos en los últimos años y la ventaja tecnológica con la que juega Holanda son dos de los grandes adversarios que ponen a prueba la competitividad del tomate español.

“La competencia por parte de terceros países es muy agresiva”, continúa Brotóns. Por un lado está Holanda, que con su sistema de cogeneración aplicado a los invernaderos ha extendido un calendario productivo cubriendo ya casi 10 meses del año (marzo/diciembre), y por otro, el incremento de las exportaciones de Marruecos, que coincide con nuestro principal ciclo productivo. El país alauita ha duplicado sus volúmenes en los últimos 10 años, ya que la UE no ha sido capaz de controlar y hacer cumplir el acuerdo existente de respeto de precios de entrada y cupos. Ante esta situación, nos toca hilar muy fino para poder diferenciarnos y ser competitivos.”

Con la llegada de la primavera entran en producción, además de Holanda, otros países del centro y norte de Europa como son Alemania, Bélgica, Francia, Reino Unido, Polonia y por tanto hay más oferta en el mercado, resultando muy complicada la comercialización en los mercados de exportación en algunos momentos. Sin embargo, Brotóns asegura que continúa existiendo demanda para los tomates españoles en países como Reino Unido, Alemania y Escandinavia, “pues somos capaces de aportar una continuidad de la calidad gustativa que otros países centro-europeos no son capaces de conseguir”.

Con alrededor de 600 Has de invernaderos en propiedad ubicadas en las provincias de Alicante, Murcia, Almería y Tenerife, Bonnysa cultiva y suministra todo tipo de variedades durante los 365 días del año, como pueden ser; tomate redondo, Beef, Rama, Pera, Cherry redondo, Cherry rama y Cherry pera. “Siempre estamos abiertos a nuevas variedades que aporten valor añadido a nuestros clientes”.

“Basamos nuestra diferenciación en una experiencia como productores y comercializadores de más de 55 años, garantizando la continuidad de la calidad durante todo el año, la innovación de productos, la alta tecnificación de nuestros efectivos productivos, la sostenibilidad, la competitividad y la seriedad y honestidad empresarial”.

La marca Bonnysa se distribuye, aparte de en cadenas de distribución en España, en el Reino Unido, Alemania, Holanda, Escandinavia, Rusia y, en menor escala a Francia y países del Este.

Fuente: Freshplaza

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