El brócoli también te ayuda a proteger la piel en verano
Científicos y nutricionistas españoles recomiendan tomarlo por sus cualidades hidratantes y del contenido en sulforafano para ayudar a prevenir el cáncer cutáneo.
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El brócoli puede ayudar a proteger nuestra piel frente a los dañinos rayos UV-B durante el verano, gracias a su contenido en carotenos, que le aportan su coloración verde, y a sus propiedades antioxidantes, según afirma Júlia Farré, dietista-nutricionista en el Centro Júlia Farré.
Por su parte, investigadores del Laboratorio de Fitoquímica del Departamento de Ciencia y Tecnología de Alimentos de CEBAS-CSIC, que colabora de manera activa con la Asociación +Brócoli, valoran la importancia del factor hidratante de esta verdura en su lucha contra las enfermedades que afectan a la salud de la piel. Además, se ha demostrado que su contenido en sulforafano puede ayudar a prevenir el cáncer cutáneo.
Además, se trata de un alimento cuyo valor nutricional no va reñido con su gusto culinario, ya que el verano da la oportunidad de introducirlo en diferentes elaboraciones frescas y sabrosas como ensaladas, gazpachos, revueltos, parrillas, salteados de verduras con pescado, rebozados para aperitivo, paellas, pasta fría con marisco, etc.
La demanda de recetas hidratantes también permite tomar el brócoli crudo (bien lavado) y en brotes. “Esta manera ligera de comerlo funciona muy bien en los regímenes de adelgazamiento, gracias a su poder saciante debido a su alto contenido en agua y a ser rico en fibra y pobre en calorías”, valora Farré.
Además, posee ácido fólico, una vitamina muy relevante para las mujeres durante el embarazo (ayuda a prevenir los defectos congénitos en el recién nacido, así como problemas en el tubo neural) y para los niños en época de crecimiento.
También se puede aprovechar cada parte de la verdura, ya que son comestibles desde los floretes hasta el tallo. De hecho, este último es el que más calcio tiene, por lo que ayuda a fortalecer los huesos y a combatir la osteoporosis. “Para aprovecharlo podemos pelarlo, quitar la zona más fibrosa y preparar un puré o una crema fría, ideales para toda la familia; en ellos podemos rallar algunos floretes de la propia hortaliza para decorar”, recomienda la dietista-nutricionista.