¿Son 125 millones suficientes?
Comparte
En el marco de las medidas de urgencia relativas a las primeras consecuencias del embargo ruso a ciertas exportaciones europeas, la Comisión ha movilizado 125 millones de euros para las frutas y hortalizas. Muchos son los que argumentan que no son suficientes, ni siquiera para hacer frente a las necesidades hasta finales de noviembre.
La Agencia Europa Press ha preparado el bonito gráfico que acompaño que recoge las principales exportaciones europeas a Rusia (¡por cierto, a ver estos galicismos: «légumes» en francés no son legumbres sino «hortalizas»; no estamos hablando de garbanzos o lentejas!). Únicamente para frutas y hortalizas españolas, ya estamos hablando de 312 millones como me señala en Twitter @jmfstriana. Una primera respuesta sería entonces claramente negativa.
Las cosas no son tan sencillas. Permítanme avanzar algunas explicaciones del porqué:
- Esta cifra se refiere a todas las exportaciones del año 2013 mientras que la medida hace alusión a 3 meses y pico. Las exportaciones durante este periodo son menos, evidentemente.
- Estamos comparando valor en destino con compras de excedentes en campo, y bien sabemos que los precios se multiplican entre el agricultor y el destinatario final. Esta afirmación es aún más cierta si pensamos que el coste de la «no cosecha» o de la «cosecha en verde» por unidad de producto es muy inferior al de una retirada clásica.
- Una parte de las exportaciones van a orientarse hacia otros mercados. Dependiendo de los productos, esto será más o menos fácil, más o menos importante, pero nadie puede negar que esto va a ocurrir. De nuevo Europa Press nos informa[1] que «La distribución cree que un aumento del consumo podría evitar las consecuencias económicas del veto ruso». Yo no sería tan optimista como para afirmar que resolverán todas las consecuencias económicas» pero pueden ser parte de la solución. El gobierno español y belga, por ejemplo, han también hecho declaraciones en este sentido.
Ya sé que alguno, de nuevo, va a concluir que me he sacado el carné del PP y que me he transformado en un estómago agradecido, pero como dijo Lenin, los hechos son testarudos. Tiene razón nuestra Ministra cuando afirma que «no se sabe» si van a ser suficientes o no, que «ya veremos» y que si no lo son, pues habrá que ampliar la ficha financiera.
Los daños colaterales
Es verdad que el daño que este embargo ha hecho al sector primario europeo supera con creces el impacto directo de las ventas que no se han hecho a Rusia, tema en el que insiste con razón @iagronomia concluyendo ¡QUE ES LO PEOR! Por un lado las cantidades no exportadas allí van a pesar, en mayor y menor medida, en los mercados y los precios se pueden resentir, de hecho lo están haciendo. Por otro, las industrias de insumos van a perder ventas. ¡A río revuelto, ganancia de especuladores! Estos efectos se ven acrecentados por corredores y compradores que se aprovechan de la incertidumbre y de la desorganización de la producción para intentar bajar los precios al que adquieren (o adquirirán en un futuro) las mercancías.
Estos daños son reales pero son «incalculables» en el sentido que no se pueden calcular. También son daños «difusos» en el sentido que no se puede identificar individualmente al perjudicado. Una de las pocas maneras que tienen las administraciones públicas para intentar abordar el problema son las campañas de promoción del consumo y las llamadas a los consumidores para que se solidaricen con los productores con su arma más potente, sus compras. Me consta que en esto están tanto la Administración comunitaria como las de los Estados miembros, España incluido.
Los 125 millones están disponibles para hacer frente a acciones concretas, controlables y controladas, cuantificables y cuantificadas de retiradas para distribución gratuita preferentemente y cuando sea posible, no cosecha y cosecha en verde.
Y concluiré esté post con una cosa más: en estos momentos de penuria económica y de crisis en el campo, me parece bien que el dinero de la PAC vaya a los agricultores y no para las industrias de suministro o los intermediarios.
Creo que para España el problema del bloqueo es mayor a medio y largo plazo ya que obliga a Rusia a buscar proveedores nuevos fuera de la Unión Europea. Turquía se postula como el gran favorecido en contra de los productos agrícolas españoles, fruta de hueso y hortícolas. Sin embargo, ¿dónde conseguirán el cerdo?