¡El embargo ruso (una vez más) pero Europa somos todos!

Por fin el lunes salía publicado el reglamento que reactiva las retiradas excepcionales, con financiación comunitaria, para ayudar al sector hortofrutícola europeo a hacer frente a las consecuencias del embargo ruso . Como se señala en esta misma revista, ha recibido una valoración positiva bastante generalizada por parte del sector .

Como ya explicamos en posts anteriores, la referencia de los cálculos (de volúmenes, por países y presupuestarios) son las cantidades históricamente exportadas a Rusia. La lista de productos se ha modificado en base a exactamente los mismos criterios. «last but not least», se han mobilizado otros 165 millones.

Lo mejor es, a menudo, lo enemigo del bien. Esta subdivisión por países y grupos de productos, incorpora elementos de rigidez en la gestión de la crisis. Los exportadores de ayer, los productos exportados ayer, pueden no ser los más afectados por el embargo, con lo que se puede perder eficacia y eficiencia global del gasto público. Pero la experiencia ha revelado que estas restricciones son necesarias y útiles para evitar resultados «sorprendentes».

Esto me lleva a una consideración más general. Yo creo que es necesario un rearme moral y ético, en nuestro país y en Europa. Europa somos todos, como ciudadanos, como contribuyentes y como consumidores. No solo somos víctimas de la corrupción de ciertos políticos. También nuestra sociedad y convivencia es víctima de algunos de los comportamientos que vemos alrededor nuestro. Cuando agricultores polacos se apuntan a las retiradas y luego renuncian, colapsando el mecanismo de ayuda de urgencia en vigor; cuando un político reclama la ampliación de la lista de productos para incluir productos que no se exportaban significativamente a Rusia están minando el correcto funcionamiento de las Instituciones.

Europa no es una bolsa sin fin de la cual se puede ir tirando por un sí o por un no. O es dinero de los contribuyentes, o es dinero de otros agricultores que verían rebajadas sus ayudas directas para movilizar los fondos necesarios.

Hacienda somos todos, decía un eslogan publicitario acertado. Por esto la corrupción nos debe doler porque el dinero derrochado significa más impuestos, más paro, peor sanidad o educación. Pues, acordémonos, Europa somos todos.

Distribución por Estados miembros de los volúmenes máximos por Estado miembro y por grupo de productos