El Acuerdo sobre la PAC del Consejo de Ministros europeos y las frutas y hortalizas
Comparte
El 20 de Octubre, los Ministros europeos de la Agricultura llegaron a un acuerdo sobre la próxima PAC. El 23 le toco al Parlamento Europeo
Lo primero que hay que destacar es que este no es el final de la historia. Son dos pasos más, importantes, pero queda todavía camino por recorrer. Ahora, empezaran los “trilogos”, las negociaciones entre el Consejo y el Parlamento con la Comisión en el medio como facilitador. Todo esto debería acabar con el acuerdo definitivo, que se espera a principios del año que viene..
Después tendrá lugar el proceso de aprobación de los reglamentos y los Estados deberán finalizar sus planes estratégicos nacionales, que deberán ser aprobados por la Comisión.
Está previsto que La nueva PAC empiece a aplicarse a partir del 1 de enero del 2023.
Los Eco-esquemas
Es una de las grandes novedades de la propuesta de la Comisión. Nacen sobre las cenizas del anterior “pago verde”, una buena idea que en la práctica (como ha señalado el propio Tribunal de Cuentas europeo) no ha servido para facilitar la transición ecológica de la agricultura europea. Volveremos, por cierto, sobre este fracaso, se puede aprender mucho de ello, en otro artículo.
Los Eco-esquemas no responden a prioridades fijadas desde Bruselas, como aconteció con el “pago verde” sino que tienen vocación de abordar grandes problemas que tienen las agriculturas de los Estados miembros. En España, el Ministerio ha propuesto poner el énfasis, entre otros, en el pastoreo extensivo; la implementación y conservación de cubiertas vegetales vivas en cultivo, para luchar contra la erosión; el fomento de alternativas de cultivo mejorantes o de planes individuales de fertilización.
Estos serán obligatorios para todos los Estados miembros, aunque voluntarios para los agricultores.
A partir del año 2025, al menos el 20% del presupuesto del primer pilar (propone el Consejo) o incluso el 30% (defiende el Parlamento Europeo) deberá ser dedicado a estos Eco-esquemas. Esto quiere decir que los Estados miembros tienen dos años para ponerlos en marcha y conseguir que su acogida por los agricultores sea suficientemente grande para poder movilizar todo el presupuesto.
La experiencia en otros programas, por ejemplo en el desarrollo rural, demuestra que las novedades tardan en encontrar su velocidad de crucero y en ser aceptadas, asumidas y utilizadas por los beneficiarios. Los dos años de transición deberían dar tiempo al tiempo y asegurar a los Estados miembros que innovar no significa el perder fondos comunitarios.
Las frutas y hortalizas
En España, el Ministerio ha propuesto poner el énfasis, entre otros, en el pastoreo extensivo; la implementación y conservación de cubiertas vegetales vivas en cultivo, para luchar contra la erosión; el fomento de alternativas de cultivo mejorantes o de planes individuales de fertilización.
Vista la importancia de las frutas y hortalizas en España, el sector no se puede quedar al margen de este movimiento. La cubierta vegetal en cultivos leñosos y en horticultura al aire libre es un reto importante; la agricultura de precisión también, por solo poner tres ejemplos.
Pero para que una hectárea pueda acceder a los Eco-esquemas, tiene que estar incluida en el régimen general de la PAC, tiene que poder recibir la ayuda básica a la renta, tiene que ser elegible.
Muchos de vosotros sabéis que he defendido desde el principio que las frutas y hortalizas sean excluidas de los pagos directos, temeroso que estaba que corran peligro los fondos operativos de la organizaciones de productores. Gracias a esta firme posición, pude defender en el seno de la Comisión, y conseguir tras duras batallas internas incluso con mi Director General, el mantenimiento de las reglas especificas para las frutas y hortalizas.
La nueva PAC que viene cambia definitivamente el panorama. Por un lado, los Estados miembros podrán financiar fondos operativos en organizaciones de productores comerciales, en otros sectores que no son las frutas y hortalizas. La travesía del desierto de la Organización Común de Mercado de las frutas y hortalizas ha terminado.
Por otro, el acceso a los Eco-esquemas para el sector es, como ya hemos subrayado, una necesidad si queremos consolidar una agricultura sostenible.
Mi desencuentro histórico con una parte del sector, con mi amigo y compañero José Maria Pozancos entre otros, acaba en un reencuentro.
Ha llegado la hora de que las frutas y hortalizas se incorporen plenamente en la nueva PAC.
Sería intereresante conocer su impresión sobre el tratamiento que la nueva PAC le da al relevo generacional, o sea a la integración de los jovenes como futuros productores del sector agrario. En mi opinión, creo que hay un gran déficit de nuevos agricultores, y que representa el problema principal del campo.