De poco valen las leyes si no se controlan
El sector de las frutas y hortalizas fue el primero en Europa en el que se generalizo la obligación de indicar el origen de los productos.
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Todas las encuestas demuestran que este es un tema cada vez más importante para los consumidores y, en esto como en otras muchas cosas, el sector de la horticultura en fresco, cuyo producto le llega sin grandes transformaciones, está adelantado con respecto al resto de la agricultura.
Pero de nada sirven las leyes si no se controlan. El tema en España, como otros muchos, no es sencillo. La responsabilidad del control al consumo recae sobre las Comunidades Autónomas, cuyos servicios han vivido como el resto de la Administración, lo que algunos han llamado, claramente de una manera exagerada, un “genocidio administrativo”: una disminución de inspectores, un envejecimiento de la plantilla y una disminución de los medios disponibles para realizar su trabajo.
https://twitter.com/COAGAlmeria/status/1483782481853784067
Fuente: https://twitter.com/COAGAlmeria/status/1483782481853784067
El tema no es nuevo. Ya se ha denunciado en el caso del tomate, producto marroquí que se nacionalizaba en algunas empresas. De hecho, la Junta de Andalucía expediento a 6 empresas por este reetiquetado en el 2020.
Expedientadas seis empresas por reetiquetar hortalizas producidas en Marruecos
Tenemos una nueva ley de la cadena. Veremos con el paso del tiempo en que medida contribuirá a potenciar una cadena alimentaria creadora de valor y a un reparto aceptable de dicho valor entre sus actores. Lo veremos si esta ley se cumple, es decir si esta ley se controla.
