Escribe para buscar

El tomate, insignia de Almería

José Antonio Castillo BretonesAgricultor de tomate en La Cañada y miembro del Comité de COAG Almería en Bajo Andarax

Comparte

Como productor de tomate pera y suelto en La Cañada considero que la situación de precios que tuvimos en el mes de diciembre es un espejismo, no le veo futuro y pienso que van a caer por un claro motivo: juegan con nosotros. Cuando haya un poco más de oferta de la actual, la distribución va a tirar los precios por los suelos, cosa que ya está empezando a suceder, a pesar de que la campaña de tomate ha comenzado mejor que la pasada, aunque hemos tenido mucha virosis y las inclemencias meteorológicas van a afectar al cultivo.
En el campo de Níjar, terminan campaña y en La Cañada empezamos a coger kilos en diciembre. Cuando produzcamos más los precios descenderán, aunque no es comprensible teniendo en cuenta que en Navidad hay pedidos. Nos encontramos sujetos al frío y a que la producción se aguante para que suban las cotizaciones.

En los últimos años, hemos visto cómo se dividen las hectáreas de tomate porque se diversifica la oferta en otras hortalizas. Cada vez nos cuesta más producir. En este sentido, el número de hectáreas no creo que baje mucho más en mi zona, ya que en cuanto un año el tomate está caro, a la siguiente campaña todo el mundo siembra. Esto no es algo aislado, pasa en todos los cultivos en general.

Además, no podemos olvidar que estamos en una zona eminentemente productora (La Cañada, El Alquián y parte del campo de Níjar) y en la mayoría de los casos no nos planteamos el cambio de cultivo, a no ser que atravesemos una crisis muy fuerte. En concreto, en La Cañada y El Alquián somos una zona tomatera por excelencia y es complicado arriesgarte a cambiar por las condiciones climáticas, de suelo y agua que son especialmente buenas para el tomate.

Por último, me gustaría destacar que otra de las preocupaciones a la que nos enfrentamos los pequeños agricultores y que sí puede llevarnos a la desaparición es que cada vez se constituyen fincas más grandes. En algunos casos, son productores a los que les ha ido bien, pero la mayoría son consecuencia de la inclusión de empresas que lavan su dinero haciendo invernaderos e invirtiendo en otro tipo de negocios. Nos están haciendo mucho daño porque no podemos competir con ellos y son los que ponen en riesgo la supervivencia de las explotaciones agrarias familiares. Por nuestra parte, vamos a seguir cultivando con calidad para que el tomate siga siendo uno de los productos insignia de nuestra provincia por su calidad.

Deja un comentario

Subscríbete a nuestra newsletter
Sé el primero en conocer las noticias diarias del sector hortofrutícola, directas a tu email
Suscríbete
Mantente informado, siempre puedes darte de baja.
close-link