Setos de biodiversidad para frenar al pulgón. AGROBÍO

Los pulgones han pasado de ser una plaga secundaria a uno de los principales quebraderos de cabeza de agricultores y técnicos tanto en los cultivos hortícolas bajo plástico y al aire libre, como en frutales. E igual de relevante en agricultura ecológica como convencional. Su complicada y eficiente biología, junto a unas temperaturas más cálidas, que favorecen su desarrollo, hacen que cada campaña se dificulte su control. Y, a pesar de que el manejo de áfidos ha centrado la atención de cualquier programa de gestión integrada de plagas, la realidad es que aún no se puede considerar que las soluciones disponibles (químicas, estrategias de residuo cero o de control biológico basado en la introducción de fauna auxiliar) hayan resultado eficaces.

Control biológico por conservación
Para el equipo de Investigación y Desarrollo Técnico de Agrobío, la única manera de convivir con esta plaga y producir frutas y hortalizas de forma rentable y sostenible es seguir apostando por el control biológico. Por ello, han diseñado protocolos basados en el establecimiento preventivo de parasitoides y depredadores mediante la introducción en el invernadero de plantas bánker de cereal (PLANTAcontrol) y de plantas con flor como la lobularia. “Es necesario plantear un manejo más agroecológico de nuestros agroecosistemas”, afirman y añaden que, “para conseguir el éxito, debemos dar un paso más y no reducir el uso de insectos a sueltas inoculativas”. En este sentido, recomiendan el control biológico por conservación como herramienta fundamental contra el pulgón.

«Es necesario plantear un manejo más agroecológico de nuestros agroecosistemas»

Un mix de plantas personalizado
Agrobío ha diseñado y perfeccionado el manejo de diferentes tipos de setos, islas de biodiversidad y cubiertas vegetales con funciones distintas y complementarias dentro de sus protocolos de control biológico para pulgón y otras plagas. Todo este trabajo se ha traducido en el lanzamiento en esta campaña de sus MIXconservativos.
Están compuestos por 108 plantas de seis especies distintas, especialmente seleccionadas por su buena adaptación y crecimiento dentro del invernadero en el caso del MIXconservativo-I; y por su presencia en todo el arco mediterráneo en el del MIXconservativo-C. Su objetivo es aumentar la biodiversidad vegetal en el paisaje agrícola para incrementar la presencia y actividad de los depredadores y parasitoides de pulgón y otras plagas, proporcionándoles presas alternativas, polen, néctar y refugio. Pero no todas las plantas autóctonas son aptas; por ello, un equipo experto en flora y fauna ha realizado una rigurosa selección de especies.

Setos de exterior
El equipo técnico de Agrobío también asesora a los productores sobre la plantación de setos exteriores de carácter permanente a medida de cada finca, con un diseño personalizado, muy fácil de interpretar por cualquier persona no familiarizada con estas plantas. Estos setos están compuestos por especies arbustivas de diferente tamaño y estructura, combinadas según la disponibilidad de espacio y capaces de albergar crisopas, sírfidos, aphidius y toda una gama de enemigos naturales dispuestos a hacer frente al pulgón.