Nueva línea de tomate rallado. LA GERGALEÑA

El mercado se encuentra en continuo cambio, y en los últimos años se caracteriza por el envejecimiento de la población, el aumento de hogares unipersonales y de la inmigración. Todo esto conlleva que los consumidores, cada vez más, busquen el producto que elaborarían en su cocina, con los mismos requisitos de sabor, textura y cualidades nutricionales, pero ahorrando tiempo, es decir, exigiendo comodidad, rapidez y salud.

Por todo ello la empresa almeriense La Gergaleña, filial del Grupo Caparrós y firma encargada de desarrollar y poner en el mercado la línea de V Gama, ofrece una gama de productos compuesta por alimentos cómodos y fáciles de preparar, naturales, ligeramente procesados, saludables, seguros y mono-raciones. Solo el año pasado experimentó un crecimiento de su facturación en un 18%, gracias principalmente a la ampliación de mercados en el exterior, como comentan desde la firma, que no solo se centra en vender volumen. “El objetivo es seguir brindando calidad, porque no solo hay que vender mucho, sino que también hay que vender bien”, sostiene su responsable, Pedro Caparrós, director General del Grupo Caparrós.

Entre sus productos se encuentran gazpachos y salmorejo sin gluten, platos preparados derivados de vegetales, salsas, mousses y mermeladas de hortalizas. “Trabajamos en la manera de sorprender y atraer la atención sobre nuestras referencias, buscamos nuevos sabores, ingredientes, texturas…”, sostienen. Así, han lanzado como novedad diferentes versiones de su tomate natural rallado, ya sea ecológico, con aceite virgen extra y Omega 3, especial para pan con tomate.

Todo ello demuestra que la innovación es un pilar esencial de la empresa, tanto a nivel de producto como a nivel tecnológico, donde sus principales retos son mejorar los procesos para garantizar las cualidades organolépticas y la vida útil del producto.

Carácter sostenible
El consumo de recursos locales, la gestión sostenible del uso del agua, la implantación de un Plan de Gestión de Residuos, el reciclado de residuos potencialmente valorizables, luminarias de bajo consumo, la instalación de temporizadores automáticos en los sistemas de bombeo y el uso compartido de vehículos entre los trabajadores de la empresa son algunas de las actividades que realizan para disminuir el impacto medioambiental.
Además, la empresa establece entre sus valores socio-ambientales, garantizar los principios de Sostenibilidad y Justicia Social según las directrices que marca la carta de Pacto Mundial de Naciones Unidas, siendo La Gergaleña empresa firmante y adherida al Pacto.

Sin conservantes
Los productos de La Gergaleña no contienen ningún tipo de conservantes; esto se logra gracias al proceso térmico mediante el cual son esterilizados y que garantiza el mantenimiento de las propiedades nutricionales, la calidad y el sabor.