Monterosa, ahora en ecológico. GAVÁ GRUP
Del cruce de dos variedades tradicionales muy apreciadas en el mercado y en la alta gastronomía, el tomate catalán Pera de Girona y el italiano Costoluto Genoveso, nació hace dos años un nuevo concepto de tomate, fruto de ocho años de investigación de la casa de semillas Fitó, con el objetivo de ofrecer una variedad de invierno que tuviera el sabor de los antiguos tomates que se consumían en verano.
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Presenta una forma voluptuosa, pero tradicional y un característico color rosa brillante, que, unido al sabor, le otorgan una importante diferenciación. Para una mayor distinción en los lineales, crearon la marca Monterosa y buscaron una empresa especializada para que se hiciera responsable de desarrollar y controlar su producción, que fue Gavá Grup, como buena estrategia de marca.
Así, esta entidad produce Monterosa en Cabo de Gata (Almería) y en Portugal, y lo distribuye en exclusiva en España (excepto en Cataluña) y resto de Europa, donde es cada día más reconocido. En estos años la marca ha tenido tal penetración en los mercados que, hoy por hoy, alcanza una producción de 11 millones de kg en sus 75 hectáreas de cultivo, gestionada a través de la empresa KopAgro. De hecho, su éxito ha provocado un auge en el desarrollo de variedades de tomate asurcado de color rosa.
Dado los buenos resultados, han decidido apostar por la producción ecológica, que se iniciará a partir de septiembre de 2019, prevista en 800.000 kg, a la que han destinado 10 hectáreas de terreno, situadas también en Cabo de Gata, que vuelven a poner en valor un tomate atractivo para los mercados por su forma y sabor, y ahora comprometido con la filosofía bio.