“La sostenibilidad del producto español se impondrá a la proximidad”. METRO
La crisis del COVID-19 ha golpeado con fuerza al canal Horeca, sin embargo, en Metro se han adaptado a las nuevas circunstancias de sus clientes, reforzando su omnicanalidad, ofreciéndoles mayor flexibilidad en los pedidos y una gama más ajustada a sus necesidades.
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Metro, como el principal proveedor del canal Horeca en Europa y buena parte de Asia, se ha visto especialmente golpeado por la crisis del COVID-19, que supuso el cierre de los negocios de hostelería y restauración durante meses. Sin embargo, “gracias a nuestra presencia en muchos países de ambos continentes y a nuestro especial foco sobre el cliente, hemos logrado contrarrestar la tendencia negativa”, afirma Laurent Renard, director de Valencia Trading Office (Metro). Se han puesto en marcha programas y herramientas digitales dedicados a dar soporte empresarial a los clientes del sector hostelero de diferentes países para así ayudar en la recuperación y la vuelta a la actividad.
En los últimos años, este gran distribuidor ha reestructurado su modelo de negocio, pasando de un cash & carry puro a un modelo omnicanal. De este modo, sus clientes pueden realizar sus pedidos y recogerlos a través de distintas vías, como por ejemplo el delivery.
En el caso concreto de las frutas y hortalizas, Renard explica que, durante la crisis sanitaria, “nuestros clientes han minimizado los riesgos de pérdidas”, y lo han hecho centrándose, sobre todo, en los productos más básicos. De ahí que “nosotros también hayamos decidido reducir algunas gamas premium como los productos exóticos, berries o las flores comestibles”. Asimismo, y para apoyar a sus clientes, les dieron mayor flexibilidad en los pedidos mínimos.
Para Renard, no cabe duda de que la crisis sanitaria ha influido en el comportamiento de los consumidores, y lo ha hecho, sobre todo, en dos sentidos: relegando a un segundo plano la reducción de los plásticos en los lineales y reforzando su preferencia por el producto local. En este sentido, el director de VTO comenta que, a pesar de la vuelta al plástico de sus clientes, “nunca hemos cesado en los trabajos de investigación para su reducción, ya que consideramos que volverá a ser una demanda del consumidor a largo plazo, además de nuestro deber como ciudadanos de hacer del mundo un lugar más sostenible que legar a las generaciones futuras”.
“La reducción del plástico volverá a ser una demanda del consumidor a largo plazo»
Asimismo, y en lo que respecta a la preferencia por los alimentos de proximidad, tendencia que se observa “en muchos países”, lo cierto es que “el modelo productivo de frutas y hortalizas no se puede cambiar de un día para otro”. En esta línea, Renard reconoce que “no podemos permanecer ajenos a este movimiento”, pero insiste en que, más pronto que tarde, orígenes como España recuperarán todo el protagonismo: “Sus altos estándares de sostenibilidad son suficientes para contrarrestar a las producciones con calefacción en el norte de Europa”.