La rusticidad, un aspecto decisivo en la selección varietal de fresa
El sector viverista y productivo de fresa tiene que enfrentarse próximamente a una realidad impuesta.
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Cada año la presión sobre el control químico de plagas y enfermedades será más fuerte y la reducción de materias activas permitidas o sus concentraciones será más rápida que la creación de nuevas. Los programas de mejora están desarrollando variedades buscando la máxima rusticidad de las plantas, un aspecto decisivo en el futuro del sector. Viveros California cuenta con materiales que se han seleccionado por este motivo, como señala su director comercial, J. Antonio González. Además, “todos los ensayos que realizamos en nuestros campos de selección se inician en terrenos no desinfectados, para que solo las plantas más rústicas pasen a la siguiente fase”. Cuando hablan de seleccionar rusticidad, se refieren a poner las plantas en una situación en la cual se logra que los genes naturales relativos a la sensibilidad específica de ser atacada por microfauna de suelo se exprese con claridad, de modo que pueda ser observable y por lo tanto seleccionado o descartado. Lo que se busca es que, con alta concentración de esporas, no evolucione la enfermedad. Este es el concepto de rusticidad relativo a enfermedades; luego se podría ampliar con referencias a la adaptabilidad a suelos pesados, fríos, menos necesidad de agua, etc.
En esta línea, la desinfección del suelo es otro de los factores esenciales para el desarrollo de una planta sana y el problema viene con que los productos que se utilizan, el dicloropropeno y la cloropicrina, que cuentan con usos excepcionales y es más que posible su prohibición definitiva dentro de poco tiempo. “Esto sitúa al sector en un auténtico abismo porque las alternativas que hay no son eficaces y es un tema que solo a nivel político se puede solucionar”, señala González. Ante esta situación, desde Viveros California animan a continuar fortaleciendo la Asociación Española de Viveristas para poder actuar a nivel político.
Más allá de la rusticidad, desde Viveros California valoran otros aspectos a la hora de elegir una variedad. Por un lado, el nivel de productividad de la planta, ya que los productores deben trabajar en un mercado cada vez más competitivo y sufren cada vez una mayor competencia de terceros países donde los costes son más bajos y tienen que ser capaces de competir con ellos. Por otro, la precocidad continúa siendo otro aspecto fundamental en la elección de una variedad a multiplicar, así como el sabor, dado el interés creciente de los mercados en ofrecer una mayor calidad de fruta en todos los sentidos, sin olvidar, desde luego, un parámetro tan importante como el shelf life, ya que cada vez, para los productores se abren mercados más lejanos, y este parámetro es el único que garantiza que una fruta destaque sobre otras una vez colocada en la estantería del supermercado.
Así, el desarrollo varietal actual intenta responder a las demandas de consumo, diferentes según el destino, algo que no se consigue con una sola variedad lógicamente, y de ahí la extensa cartera de más de 30 variedades que posee Viveros California.
En cuanto al próximo mapa varietal predominante, todavía es pronto para divisar una evolución clara. Las variedades que están seguirán estando, aunque sí está claro que con la alta presión de desarrollo actual muy pronto habrá respuestas por parte de algunos de los más de diez programas de mejora activos en Huelva.