La pildoración saca el máximo potencial a las semillas

Desde 1998, la empresa Granada Coating ofrece servicios de tratamiento, acondicionamiento y recubrimiento de semillas con el objetivo de conseguir seleccionar las de mayor calidad, mejorar su poder germinativo y vigor, protegerlas frente a plagas y enfermedades y conseguir la mayor eficacia y precisión en el proceso de siembra. “El propósito de todos nuestros servicios es sacar el máximo potencial a las semillas de nuestros clientes”, comenta el responsable comercial de la firma, Javier Molina.

Son numerosas las ventajas de la pildoración de semillas:

– Se consigue homogenizar la forma y tamaño de las semillas, las píldoras tienen un calibre uniforme y un forma esférica o casi esférica, esto permite que las maquinas de siembra, tanto las de semilleros como las de siembra directa en campo, trabajen de una forma más eficaz, se evitan los fallos de semillas, las semillas dobles y los procesos son más rápidos y precisos.

– La píldora se presenta en distintos colores, lo que permite una rápida identificación para controlar visualmente si el proceso de siembra está transcurriendo correctamente.

– La píldora puede ser soporte de distintos productos como nutrientes, activos químicos o biológicos que permiten proteger la semilla frente a plagas o enfermedades, aportarle los nutrientes que necesita en la germinación y otros beneficios en función del producto aplicado.

– La aplicación de productos directamente en la píldora permite disminuir la cantidad necesaria de estos en comparación con la aplicación clásica de los mismos, consiguiendo un notable ahorro y una mayor seguridad a nivel ambiental y del aplicador.

Granada Coating trabaja principalmente con semillas hortícolas, además de flores y algunas semillas de árboles. Su diferenciación en el mercado radica en un trato personalizado con el cliente, rápido y eficaz al ser una empresa pequeña, aunque no descartan en un futuro alcanzar una mayor internacionalización y seguir potenciando su departamento de I+D, para poder desarrollar soluciones a las necesidades que les plantea el mercado y que son cada vez más exigentes. En este sentido, el futuro apunta a dotar aún más a la semilla de un valor añadido en el proceso de pildoración.