La IV y V Gama es la que más evoluciona. SUPERMERCADOS MASYMAS
En fruta y hortaliza, los productos de conveniencia representan ya un 15% de la facturación en cadenas como MasyMas, una buena muestra de que sin duda marcará el ritmo de crecimiento de la sección en los próximos años. Entrevista a José Juan Fornés, director general de Supermercados Masymas.
Comparte
El consumidor puede elegir productos por precio o por categoría premium. ¿Cuál es su estrategia?
Cada vez se da más esa polarización entre ambas opciones, pero todavía predomina más el volumen de venta y el beneficio por los productos de alta rotación. No obstante, la tendencia por los productos premium se va confirmando de forma progresiva y crece cada año. Nuestra estrategia es ir potenciando cada vez más esta gama porque también hemos de dar respuesta a ese consumidor que está dispuesto a pagar un plus por un producto superior.
En el diferencial de precios entre origen y destino siempre se señala al supermercado. ¿Cómo se forma realmente el precio de un producto?
De entrada, conviene aclarar que son muchos los factores que intervienen en la cadena desde que se marca el precio en el campo: la recolección, el transporte al almacén, el clasificado, la merma, el envasado, transporte a las plataformas logísticas, pago de impuestos, etc. Y esto no siempre se menciona cuando se informa del diferencial entre el precio en origen y el de venta final. Comparar solo el precio entre el principio y el final de todo el proceso es injusto y crea malestar en los dos extremos de la cadena (productores y distribuidores) y entre los mismos consumidores.
Aclarado esto, en los supermercados, el precio de venta se fija por el coste y la comparación con el resto de nuestros competidores. Nuestro sector es tan tremendamente competitivo que las cadenas chequeamos a diario los precios; nos ‘espiamos’ entre nosotras porque ninguna queremos vender más caro que las demás. Por eso también, en contra de lo que se cree, el margen de beneficio que añadimos en el PVP es mínimo.
Crece el consumo de frutas y hortalizas impulsado por la aparición de los productos listos para consumir. ¿Qué proyección les auguran?
Esa tendencia alcista también la constatamos en nuestras tiendas. De hecho, la IV y V Gama es la que más evoluciona y a la que auguramos un mayor recorrido por la tendencia de consumo, el nuevo estilo de vida de los consumidores y las nuevas estructuras de los hogares. Su peso en el lineal es cada vez mayor y representa ya un 15% de la facturación en el conjunto de la sección. La previsión es que siga evolucionando en ese sentido, tanto en número de referencias como en facturación.
“Comparar solo el precio entre el principio y el final de todo el proceso es injusto y crea malestar en los dos extremos de la cadena
El consumo de alimentos ecológicos aumenta alentado por la mayor apuesta de los supermercados. ¿Cómo evoluciona el espacio en su lineal?
Cada año va ganando espacio en el lineal y, aunque iniciamos la venta sobre todo con verdura, ahora vamos introduciendo cada vez más fruta. En general, el producto ecológico empezó como una venta residual, pero rápidamente alcanzó un crecimiento de dos dígitos que se mantiene cada año y que, en el caso concreto de determinados productos como la patata, el tomate y el calabacín, está llegando al 30-40%. En este sentido, no se puede decir ya que se trate de una moda y sí de una tendencia muy manifiesta. Además, cada vez hay menos diferencia de precio respecto al producto convencional, lo que favorece ese ritmo de crecimiento.
Buena parte de los alimentos que acaban en la basura son frutas y hortalizas. ¿Qué políticas han implementado para evitarlo?
Procuramos una rotación muy alta para minimizar ese desperdicio. Como punto de partida, hay establecido un sistema de información diaria de la venta que se traduce luego en un pedido a medida al proveedor para tener servicio a diario y en formatos acordes, aunque el coste por formato incremente. También disponemos de un sistema de alertas de fecha de caducidad o consumo preferente. De este modo, una vez que se detecta la proximidad de esa fecha, los productos se ofertan con un importante descuento, favoreciendo su venta en lugar de desecharlos, como se hacía antes. También priorizamos la venta asistida en todas las secciones de frescos para que el consumidor pueda adquirir la cantidad que precise y evite así el desperdicio en el hogar.
Se comienzan a automatizar procesos y a aplicar Big Data o Blockchain, que permiten un mayor conocimiento del consumidor. ¿En qué punto se encuentran de esta transformación digital?
Estamos trabajando mucho en la transformación digital en distintas áreas de la empresa. De forma particular en Big Data, bien sea para gestión interna (optimización del aprovisionamiento, control de stocks, análisis predictivo, etc.) o bien enfocado al consumidor, con acciones promocionales personalizadas que redunden en un beneficio mutuo.
Datos de frutas y hortalizas
Facturación en 2018: 25 millones de €.
Volumen comercializado: 13 millones kg.
Productos más demandados: plátano, banana, sandía, patata y tomate.
Supermercados MasyMas
295 millones de euros de facturación en 2018