“Habría que hacer presión para minimizar el impacto del nuevo acuerdo UE-Sudáfrica”. VIVEROS SEVILLA
Constituye una de las preocupaciones del sector citrícola español, junto a la sequía, la protección de la sanidad vegetal y el desarrollo de las regularizaciones de plantaciones ilegales.
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Entrevista a Carlos Carrascosa Ferrandis, gerente de Viveros Sevilla, S.A.
Según el Comité de Gestión de Cítricos (CGC), el tonelaje nacional que se podrá comercializar en fresco será sensiblemente menor al estimado, fundamentalmente por la falta de lluvias. ¿Qué soluciones se están poniendo en marcha para afrontar este
déficit hídrico?
La campaña viene marcada por los efectos de la sequía, de una primavera y un verano excepcionalmente cálidos, con un déficit de precipitaciones histórico. A pesar de todo ello, supondrá la vuelta a una cosecha “normal”, que garantizará un suministro equilibrado a los mercados.
Las desalinizadoras han sido una gran solución a esta falta de agua para riego de nuestros cultivos, pero la calidad del agua obtenida, no es todo lo buena que se desearía. El Boro, por ejemplo, no es eliminado y se va acumulando en las tierras que riegan con estas aguas, con lo que a medio plazo los niveles de este elemento se van incrementando hasta resultar tóxico para los cultivos.
Además, en citricultura, son muchas las instituciones públicas y privadas que están desarrollando portainjertos más resistentes a la sequía y a la salinidad del agua de riego. Son trabajos de largo recorrido, pero que verán sus frutos en poco tiempo. El portainjerto FORNER-ALCAIDE Nº5, obtención del IVIA, es una buena muestra de mayor resistencia a la sequía y a la salinidad, que otros portainjertos más convencionales no tienen. Otra institución como la Universidad Jaume I de Castellón (UJI) obtuvo en 2010, 15 nuevos genotipos más resistentes a la sequía y a los elevados niveles de salinidad de los pozos de riego de toda la zona mediterránea y no sería extraño que en un medio plazo se registrara alguno de ellos.
Las nuevas variedades como valencia Delta, Midknight, Chislett o Powell están quitándole cuota a las del grupo Navel, ¿se confirma en su caso? ¿Y qué opina del desarrollo de las regularizaciones de variedades?
Hay variedades que sí se están comportando bien en nuestras condiciones como Delta Seedless y Chislett. En Midknight hay diferencia de respuestas según zonas. Cada obtentor o licenciatario debe conocer qué ventaja competitiva aporta su novedad y cuál es el desarrollo concreto y limitación más idónea que resulte más rentable.
Con respecto a las regularizaciones de plantaciones clandestinas, se da la paradoja de que al final, el agricultor que espera y respeta los periodos legales para poder cultivar una variedad protegida, es el último en plantar cuando no es imposible hacerlo porque con la regularización barata de los ilegales se ha llegado al límite de superficie cultivable adoptada por el obtentor.
El agricultor legal, el que ha esperado y ha pagado finalmente el canon de explotación confía que no se dé opción a las plantaciones clandestinas, y que o bien se les obligue a que arranquen o bien el coste de regularización sea tan elevado que convenga arrancar voluntariamente.
Independientemente de la oportunidad de negocio está el tema de sanidad vegetal. Se desconoce el origen del material vegetal y en muchas ocasiones procede de países con enfermedades realmente devastadoras sin haber sido introducidas por el canal oficial de saneamiento. Creo que el delito ecológico debería estar más presente que nunca y más desarrollado.
No importa qué variedad se haya traído de fuera, si es pública o privada, lo primero que habría que hacer es ordenar la destrucción de todo el material vegetal ilegal involucrado y luego pedir responsabilidades penales.
El acuerdo de asociación económica entre la UE y África ampliará hasta final de noviembre el período de importación de naranjas libre de aranceles, coincidiendo con la producción española, ¿cómo cree que perjudicará al sector?
El nuevo acuerdo pone en riesgo el futuro de los productores de cítricos españoles, ya que amplía el periodo de importación de Sudáfrica desde el 15 de octubre hasta el 30 de noviembre, con una progresiva disminución anual de los precios de entrada hasta su total desaparición en 2025.
Con esta nueva ampliación, las variedades más perjudicadas de nuestra producción serán a priori, las Navelinas y las mandarinas de media estación, oprimiendo los precios en origen.
Según un estudio de la Unió de Llauradors este nuevo acuerdo puede provocar unas pérdidas anuales solo en la Comunidad Valenciana de más de 124 millones de euros a lo que habría que sumar los daños ocasionados en la citricultura andaluza cuya producción de Navelinas es muy relevante. El solape podría llegar incluso a afectar a la variedad Clemenules, cuyo grueso de la recolección se inicia a mediados de noviembre y que está registrando peores precios que la campaña pasada, según la Lonja de Cítricos de Valencia.
Creo que habría que hacer más presión con objeto de minimizar el impacto de este nuevo acuerdo.
¿Qué previsiones tienen en su empresa?
La campaña acaba de comenzar y es muy temprano para visualizar cómo será su comportamiento. Estamos a primeros de octubre y aún se están recolectando variedades cómo la IWASAKI, cuando en otros años, la primera semana de septiembre ya estaban recolectadas.
La calidad de las mandarinas es buena y constante, y los precios son razonables. Hay oferta de todos los calibres, pero los calibres pequeños tienen una mayor presencia.
En los últimos 10 años, el sector citrícola español ha crecido mucho y ha reforzado su liderazgo entre los productores mediterráneos.
La presentación de frutas más atractivas, y no los precios bajos, es lo que aumenta el consumo.