“Es necesario organizarse para comercializar de forma conjunta”. ACEC
La concentración de la oferta es un proyecto que no se ha llegado a alcanzar en este sector, y que puede lograr poner en valor la cebolla española. Nos lo explica el presidente de ACEC, Alfonso Tarazona, a quien entrevistamos en Valencia, la tercera comunidad productora de este cultivo.
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Mientras los mercados en general, y la gran distribución en particular, cada vez más unida, utilizan a la cebolla como producto de reclamo para atraer el consumo por su bajo precio, el sector continúa cada día más atomizado, sin organizarse para concentrar su oferta. En este sentido, Alfonso Tarazona, presidente de la Asociación de Comercializadores de Cebolla Española (ACEC), señala de forma rotunda: “Es necesario organizarse para comercializar de forma conjunta e intentar que los mercados nos respeten”.
El ejemplo lo tenemos en países productores como Holanda, Alemania e Inglaterra, que cuentan con una buena organización en el sector, que les ayuda a defender su producto en los mercados. Es algo muy necesario en el caso español y que sin duda les haría más competitivos, sobre todo teniendo en cuenta que juegan con un plus en valor añadido que les ayudaría a posicionarse frente a otros orígenes: su calidad, excepcional en cuanto a sabor y calibre.
Pero al sentarnos con Tarazona a analizar la situación del sector, el café y la tostada que nos tomamos bien podrían habernos causado una indigestión ante la situación de desencanto generalizado que percibimos de sus palabras: “No hay voluntad para emprender acciones que favorezcan al sector porque los ánimos están por los suelos con la falta de rentabilidad y de liquidez que existe, es normal”, comenta.
Y es que la sucesión de campañas con bajos precios que ha padecido la cebolla han causado mella. Un escenario que viene dado por el exceso de oferta en los mercados, de un 22% más registrado solo el año pasado. Fue provocado en gran parte por la entrada de agricultores de otros sectores que, viendo los buenos resultados que se obtuvieron en las campañas 2011/2012, se subieron al caballo ganador sin ser especialistas en este cultivo y cuya poca profesionalidad ha perjudicado el nivel de precios de este producto en los mercados. “Los márgenes son los de hace años y mientras tanto los costes suben”, apunta Tarazona.
Así, además de subrayar la necesidad de tener una mejor organización, desde ACEC se apunta a que hay que seguir trabajando en la apertura de nuevos mercados extracomunitarios porque “cuando la cebolla española va a un mercado nuevo, llega para quedarse”, ya que su calidad supera a la de otros orígenes y los clientes saben apreciarla.
Por otra parte, Tarazona nos transmitió su malestar con respecto a la aplicación de la PAC en nuestro país, puesto que habiéndose modificado la OCM de frutas y hortalizas de manera que productos como la cebolla podrían ser beneficiarios del régimen de pagos directos, a diferencia de lo ocurrido en otros países europeos competidores nuestros, en España han quedado excluidos de esta posibilidad. “Esos 2 o 3 céntimos de ayuda supondría, al menos, no perder”, concluyó.•