El valor de la semilla en la cadena agroalimentaria. SEMILLAS FITÓ
Semillas Fitó organizó a finales del mes de septiembre unas jornadas en el centro de innovación Cocina de Ideas, situado en La Granja (Segovia), para analizar la importancia de la semilla en la cadena agroalimentaria.
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Durante la jornada, fueron varios los ponentes especializados en el sector, con representantes de Semillas Fitó, de empresas agroalimentarias como Huercasa y de la gran distribución, concretamente Consum. Bajo el título ¿Qué es la obtención vegetal? Xavier Fitó, director de la División Hortícolas de Semillas Fitó, inauguró la jornada. El director quiso hacer hincapié en la idea de que cuando un consumidor compra en Madrid, Londres o Buenos Aires un tomate, solo el 1% del precio que paga corresponde al valor de la semilla. Esto supone que, con el valor de un kilo de semillas de tomate, que alcanza un precio medio de 75.000 euros, un agricultor produce tomates por un valor de 2,5 millones de euros y esa producción genera un valor final de 7,5 millones de euros, una vez vendidos en un supermercado.
Para Xavier Fitó, es importante valorar más el trabajo de I+D de las casas de semillas, que dedican nada menos que el 20% de sus presupuestos totales a la innovación. Hay que ser conscientes de que ese 1% del valor final de un tomate que corresponde a la semilla es muy importante, ya que es la semilla la que confiere a una variedad las características productivas y de durabilidad que la hacen rentable para el agricultor y también incorpora las características organolépticas para el consumidor.
En este objetivo de mejorar aún más lo que una semilla puede ofrecer a la cadena agroalimentaria, se enmarca el convenio de colaboración entre Semillas Fitó y Cocina de Ideas, el centro de innovación creado por Huercasa y que va a aportar a Fitó todo el conocimiento necesario desde el punto de vista de la industria transformadora y con la perspectiva de los consumidores. Poder analizar el comportamiento de las variedades de Semillas Fitó, siguiendo las necesidades de la industria y las exigencias de los consumidores, será clave para lanzar novedades que tengan éxito.
Una apuesta por las marcas
Desde el punto de vista de las relaciones con las grandes cadenas de distribución, Tom Lombaerts, Chain Manager de Semillas Fitó, abordó que el incremento que existe en el consumo de frutas y verduras debe ser acompañado por un trabajo conjunto de todos los eslabones de la cadena para dinamizar la compra de estos productos. La apuesta por la creación de variedades de frutas y verduras con marca propia, como los tomates Monterosa y Essentia o el melón Waikiki, será una de las claves de crecimiento de futuro. Una marca obliga a mantener una calidad alta y es un compromiso con el consumidor. Si le gusta y se mantiene la calidad va a seguir comprando.
Semillas Fitó hizo hincapié en un mensaje clave: la apuesta por la calidad y por conquistar al consumidor no la pueden ganar solas las casas de semillas, porque se necesita una implicación de toda la cadena para que el consumo de frutas y verduras se mantenga y crezca año tras año. Lineales atractivos, bien cuidados y con productos apetecibles; ofertas cruzadas que animen la compra (bolsas de jamón ibérico junto a un melón, o botes de nata junto a las fresas); nuevas ubicaciones de los snacks de verduras junto al resto de aperitivos o junto a la comida para llevar, poner verduras de cocción al microondas, etc., son acciones que aprecia el consumidor e invitan a la compra.
Tanto desde Huercasa, como los responsables de los supermercados Consum, mantuvieron la idea de colaborar y tratar de una manera diferencial y dinámica a las frutas y hortalizas en los lineales del supermercado. El debate abierto con los asistentes también aportó ideas, muchas enfocadas a comunicar mejor la realidad del sector y que los consumidores sepan diferenciar que las frutas y verduras tienen todas un valor nutricional indispensable en nuestra dieta, que todas las que se venden en nuestros lineales y mercados son totalmente saludables y que la elección del consumidor dependerá de sus condicionantes económicos y de su filosofía de vida, pero sabiendo que elija lo que elija está cuidando su salud cuando come frutas y verduras.